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MANTIENEN PRECIO DEL PAN, PERO BAJA SU PESO

Desde hoy, el precio del pan se mantiene en Bs 0,40 en todo el país para la gestión 2011. Así lo afirmó la Confederación de Panificadores de Bolivia tras un acuerdo firmado ayer con el Gobierno, que se comprometió a proveerles principalmente de harina y azúcar.

«El valor se sujeta a cambios del costo de la materia prima y el peso será de 60 gramos, que puede presentar pequeñas variaciones», indicó su máximo dirigente Juan Carlos Apaza. En un acuerdo anterior entre ambas partes, el peso establecido era de 65 gramos.

«Existe el compromiso del Gobierno de garantizar el abastecimiento en volumen y precio de la harina y el azúcar, y el compromiso de los panificadores de elaborarlos a un precio de 40 centavos al consumidor final», enfatizó.

En relación con un incremento de los precios de la materia prima, Apaza también puso en claro: «Se evaluará constantemente para ver las oscilaciones de precios, puede haber una variable, vamos a ir analizando ambas partes (Gobierno y panificadores) para solucionar este problema y que el precio sea para toda la gestión 2011».

Acuerdo. En los cuatro primeros puntos del acuerdo firmado se indica que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) abastecerá a los panificadores por todo el año con tres quintales mensuales de azúcar de 50 kilos a un costo de Bs 215, y de cuatro quintales de harina al día con el mismo peso y a Bs 145. Se provee de un quintal más de harina al sector, con relación al anterior acuerdo.

Esta última cantidad también se ajustará a la producción del horno. Tanto la harina como el azúcar se abastecerán después de que los panificadores envíen al Gobierno la lista de los beneficiarios por federación.

En el convenio también se señala que de acuerdo con las condiciones del mercado, Insumos Bolivia se compromete a viabilizar la importación de manteca en el menor tiempo posible.

El pasado miércoles, el Gobierno firmó un convenio con otros panificadores para abastecer con este producto a la población a Bs 0,40. Se elaboraron 50.000 unidades que fueron distribuidas a 200 tiendas de los barrios de Calacoto, Achumani, Obrajes, Bolognia, Irpavi, Sopocachi, San Pedro, San Jorge y la calle Figueroa. Esto produjo protestas por parte del sector panificador y que mantenían hasta esa noche que se cobre a Bs 0,50 por unidad de pan de batalla.

En relación con el vendaje (cantidad extra de pan que se da a la tienda de barrio para su ganancia), Apaza dijo que cada federación departamental presenta distintas formas de repartición que oscila entre los 10, 15 y hasta 20 panes para su utilidad.

La ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Antonia Rodríguez, indicó: «Queremos cumplir como Gobierno con el pueblo, nuestro Gobierno es para servir al pueblo en general». 

Control. En el compromiso acordado se establece que el Ministerio de Justicia, a través del Viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor y las federaciones departamentales, coordinarán para realizar el control del peso del pan en cada departamento.

Al respecto, el intendente Municipal, Mauricio Ruiz, señaló que desde el lunes se habilitaron puntos de reclamo y balanzas en los principales centros de abastecimiento de la ciudad (mercados Rodríguez, Achumani, Villa Fátima, Yungas, Lanza y Miraflores, además de la Plaza 27 de Mayo de El Tejar y Cruce de Villa San Antonio y Villa Copacabana) para que las personas verifiquen el peso de su compra de pan.

Brigadas masivas también harán el control con balanzas móviles. «Panes con menos de 60 gramos serán decomisados y llevados a albergues del Gobierno Municipal. Lo haremos hasta que se regularice el peso», advirtió.

Decomisan más de 400 quintales de alimentos

La Intendencia Municipal de la ciudad de Cochabamba logró detener entre el miércoles y el jueves a cuatro sujetos que pretendían trasladar más de 400 quintales (qq) de azúcar, arroz y harina a sitios desconocidos. Los productos eran trasladados en tres camiones de alto tonelaje.

Los productos eran sacados de las tiendas de abarrotes ubicadas entre los mercados Calatayud y La Cancha aparentemente para evitar la presión de las autoridades municipales que exigen bajar los precios.  Ayer, los comerciantes cerraron las tiendas y protestaron en puertas de la Intendencia, mientras el titular de la repartición edil anunció abrir los locales con órdenes de allanamiento, de persistir el cierre.

El intendente Emilio Cortez reprochó la actitud del sector gremial y los acusó de ocultar el producto como resultado de los operativos. Pidió demostrar que efectivamente compraron a precios altos y dar los nombres de los mayoristas.