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En ruta a Desaguadero hay una gasolinera cada 10 km

En cada 10 kilómetros de la carretera internacional El Alto-Desaguadero, vía que une a Bolivia con Perú, hay al menos un surtidor de combustible. La  Aduana propuso que se controlen a las estaciones de servicio, como un plan para evitar el contrabando.

La Razón hizo un recorrido desde El Alto hasta Desaguadero para determinar cuántas gasolineras existían en ese tramo, luego que se informó que uno de los planes del Gobierno es controlar la venta de combustible en las estaciones de servicio. En 101 kilómetros (km) se encontraron 12 surtidores, dos no funcionaban porque aún no habían sido inaugurados.

El kilometraje se pone a cero en la ex tranca de Río Seco. Ahí hay una estación denominada Señor de Mayo. Pocos vehículos llegan al lugar, pues un kilómetro antes existen dos gasolineras que, sin embargo, no son tomadas en cuenta para la cuantificación.

Cuatro kilómetros después está la estación Service, un kilómetro más allá se encuentra Grifo Chusamarca, mientras que a 300 metros de ahí funciona la estación Interocéano y a 900 metros se ubica el surtidor de combustibles Galaxia (nueva).

El recorrido continúa y 4 km después está la estación Los Andes, mientras que luego de 7 km se encuentra el surtidor Varela. Cerca a Tiwanaku y después de haber recorrido 56 km desde El Alto, está ubicada la gasolinera del mismo nombre del pueblo prehispánico.

Luego de 19 km se encuentra la estación Guaqui (77 km de El Alto), que también lleva la denominación del pueblo que está separada de Perú por el lago Titicaca. La siguiente estación es Loza de Oro. Está ubicada a 87 kilómetros de El Alto y a 14 km de Desaguadero. En las puertas del mismo pueblo se encuentra el surtidor Petro Lago (100 km), pero éste no funciona. El último surtidor en el lado boliviano es Lubri Centro YPFB, que está ubicado en la misma localidad (101 km).

La Razón se comunicó con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para conseguir información sobre la cantidad de surtidores y combustible que se entrega en éstos, sin embargo, pese a seis días hábiles de insistencia, no se pudo contactar a ninguna autoridad de la estatal.

La presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, anunció que su propuesta para frenar el contrabando de combustibles es cruzar «información tanto del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), la Agencia Nacional de Hidrocarburos y la Aduana», de tal manera que la ANH proporcione información sobre «el volumen que se está destinando a las estaciones de servicio, cuál es el volumen cerca de las fronteras, identificar las estaciones como tal», así como pedir al SIN que pase  documentación de la compra y venta de carburantes en esos surtidores.

Otros surtidores
Desde la ex tranca de Río Seco hasta el retén de Corapata (14 kilómetros) se encontraron otras seis gasolineras. Esta vía conecta a Copacabana y otras zonas fronterizas con Perú.