Como parte de las medidas de presión instruidas por la Central Obrera Boliviana (COB), desde las 6.00 del viernes, más de un millar de maestros del área rural bloquearon esa importante vía —que conecta el occidente con el oriente del país— en demanda de un mayor incremento salarial y en atención a su pliego petitorio.
En el transcurso de la media jornada, los efectivos policiales intentaron despejar la vía lanzando gases lacrimógenos. Sin embargo, cuando lograban debilitar una parte del bloqueo, aparecían más maestros que reforzaban otra zona. Los bloqueadores tumbaron los avisos que se encontraban en la vía para hacer barricadas y se defendieron con piedras, palos y botellazos de los policías, reportó uno de los periodistas gráficos de La Razón.
A las 15.00, los uniformados abandonaron el lugar, luego que los intentos por dispersar a los bloqueadores fueron vanos. Los maestros se quedaron en el lugar hasta las 18.30, luego de lo cual también se retiraron. La mayor parte de los bloqueadores era de la población de Achacachi, según el relato de los propios movilizados.
Ante el riesgo de mayores brotes de violencia, los viajes al interior del país fueron suspendidos durante toda la jornada. Por la noche, algunas empresas reanudaron sus servicios.
En Sucre y Trinidad, los maestros rurales se sumaron a salubristas y trabajadores municipales para bloquear los puntos de acceso a esas ciudades. En la Capital, los bloqueos se situaron en La Calancha, provocando la suspensión de los viajes al interior del país.
Heridos. El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, informó que en el desbloqueo de la vía La Paz-Oruro fueron heridos en la Apacheta el subteniente Wilmer Villca Vélez, del Distrito Policial 5, con herida contusa en la parte frontal de la cabeza, y el cabo Juan Pablo Aro, de la Patrulla de Auxilio al Ciudadano de El Alto, también por golpes en la cabeza.
El funcionario destacó el trabajo de las fuerzas del orden por «resistir los ataques agresivos», que dejaron en los últimos días nueve policías heridos y un equipo policial destrozado. Dos motocicletas fueron quemadas precisamente ayer por los maestros rurales en la zona de Apacheta.
«No vamos a caer en las provocaciones de generar una espiral de violencia, hay mucha gente interesada en la violencia. Nosotros venimos de una cultura de respeto a los derechos humanos y es oportuno para destacar a la Policía que actuó con profesionalismo», enfatizó Llorenti.
Mientras, la dirigencia del magisterio rural informó que seis profesores fueron heridos por la policía. La red Uno reportó que los educadores fueron trasladados al hospital Sagrado Corazón de Jesús, donde fueron diagnosticados policontusos. También informó de que al menos 10 maestros fueron detenidos por los efectivos policiales y trasladados a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto.
Imágenes de canales de televisión mostraron a policías rompiendo parabrisas y pinchando llantas de vehículos aparcados cerca del lugar de los enfrentamientos. También se vio a policías pateando y dando culetazos a los bloqueadores. Los maestros, asimismo, actuaron violentamente. Muchos de ellos portaban hondas y palos con púas.
Sectores sociales se pronuncian
Amenaza
Varias organizaciones sociales del departamento de La Paz advirtieron a los maestros que decretaron un paro indefinido en reclamo de un mayor incremento salarial, con dejarlos cesantes y no permitir que vuelvan a los colegios si hasta el lunes no levantan la medida de presión.
Mineros
La Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) demandó la libre afiliación de los trabajadores a los seguros de salud y no descartaron pedir el cierre de la Caja Nacional de Salud (CNS), para frenar la corrupción y el nepotismo en esa institución. La CNS está cerrada 13 días.
Trabajadores de la prensa fueron agredidos
La violencia se ensañó ayer con los periodistas que cubrían el conflicto en el altiplano paceño. Uno de los reporteros gráficos de La Razón asignado a la zona reportó que tanto policías como los maestros rurales, que bloqueaban un tramo de la ruta La Paz-Oruro, atacaron a trabajadores de los medios de comunicación.
Un fotógrafo de la agencia The Associated Press (AP) fue golpeado por los bloqueadores. Además, le dañaron el equipo fotográfico y le robaron lentes.
El reportero gráfico del periódico Página Siete, Henry Ponce, fue detenido por efectivos policiales en el sector mientras cubría los enfrentamientos, y al camarógrafo de la red Uno le rompieron su cámara. Igual trató recibió el camarógrafo del Canal Virgen de Copacabana (CVC), del padre Sebatián Obermaier, a quien le obligaron a entregar las grabaciones del conflicto.
El periódico Página Siete dijo, en una nota enviada a los medios de comunicación, que el reportero gráfico Henry Ponce fue además golpeado por un policía que le propinó un culatazo en las costillas y le sustrajo las dos memorias de su cámara fotográfica. Ponce está bajo observación médica», añade el medio de comunicación.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, quien se reunió con representantes de la Federación de la Prensa paceña, anunció que se investigarán las denuncias de abusos en contra de periodistas. «Por supuesto iniciaremos una investigación, no sólo de las agresiones que habrían sufrido por policías sino también por maestros».
Anoche, los canales televisivos PAT y Cadena A informaron que el Comandante de la Policía de El Alto será removido de su cargo. Uno de los motivos sería la violencia con la que actuaron sus dirigidos.