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Una huelga en Perú perjudica al transporte pesado

La huelga indefinida declarada por los habitantes de la población peruana de Desaguadero ingresa a su quinto día y ya ha provocado la paralización del comercio exterior boliviano que utiliza el puerto de Ilo para el envío de oleaginosas (soya, girasol) y otros productos a los países andinos.

El martes, La Razón informó que pobladores peruanos tomaron el puente internacional, en la población fronteriza de Desaguadero, y declararon un paro indefinido en rechazo a un proyecto minero que podría afectar los recursos acuíferos de la región y del lago Titicaca.

La medida de presión, aparte de perjudicar al turismo y a las personas que comercian entre ambos países, ha dejado varados a un centenar de vehículos de carga internacional.

«La Aduana debía informarnos y alertarnos que esta ruta estaba bloqueada. Los productos se echan a perder, estamos parados, tenemos frío y algunas personas no tienen viáticos para su alimentación», se quejó el chofer de un cisterna que transporta aceite crudo de soya.

El paro indefinido se cumple desde el lunes y «los comunarios no dejan pasar ningún producto ni a personas», informó Rolando Gutiérrez, dirigente de una cooperativa de transporte de carga.

Ésta es la segunda oportunidad en la que los habitantes de Desaguadero, lado peruano, bloquean los accesos a esa población. El 25 y 26 de abril, las organizaciones sociales asumieron esta medida en rechazo al inicio de la explotación de plata en esa región (departamento de Puno).

Anoche, los pobladores de Yunguyo se reunieron para asumir similar medida de presión.