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Inician obras de ruta Villa Tunari-San Ignacio de Moxos

El Jefe de Estado dio inicio al trabajo de las fases 1 y 3 de la ruta que unirá Cochabamba con el Beni, misma que también beneficiaría a La Paz y Santa Cruz. La fase 2 tendrá que esperar un poco más porque falta la consulta a los originarios del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

«Ya tenemos plata del Gobierno del Brasil y la contraparte boliviana. La empresa OAS ya tiene con qué trabajar, no tiene que quejarse. Embajador (de Brasil, Marcelo Biato), espero que OAS no cometa errores como las empresas de Brasil que nos perjudicaron en Tarija. Quiero decirle, por su intermedio, a la empresa que deben cumplir con el contrato y en tres años deben entregarnos el camino pavimentado», dijo Morales en el acto, a 27 km de Villa Tunari, en Eterazama (Cochabamba).

Según Luis Sánchez, presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), si los indígenas negaran el paso para la construcción de la fase 2, «no hay un plan B, es otra carretera diferente en todo caso la que habrá que construir».

También reconoció que la segunda fase no cuenta con estudio ambiental, pero que será de responsabilidad del Gobierno lograr un acuerdo con los indígenas.

Sánchez consideró importante encontrar una solución. «Hay que hacer las consultas para ver por dónde se puede entrar a la población indígena, sino no se puede entrar». Además, el ejecutivo de la ABC aseguró que existe «una esperanza grande de que van a comprender que les interesa, según cómo hagamos la carretera les interesará. Toda carretera tiene un riesgo y una oportunidad y hay que trabajar juntos para lograr esa oportunidad».

Obras. En ese sentido, Sánchez dijo que la obra pensada en 1826 podría ser una realidad si los indígenas aceptan que la vía pase por su territorio, ya que el tramo 2, de 187 kilómetros, entrará en negociación. La alternativa viable es construir dentro del TIPNIS, aseguró.

«Se pensó en una carretera paralela a la de Santa Cruz-Trinidad, otra desde Puerto Villarroel, pero no es viable. Había otra por los bañados, pero tampoco es viable, porque se ha inundado, entonces es difícil encontrar alternativas técnicamente viables a las demás propuestas», afirmó.

La obra demandará una inversión superior a los $us 415 millones, informó el ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, quien dijo que el tramo 1 que comprende el asfaltado de 47 kilómetros de vía, desde Villa Tunari hasta Isinuta, y el 3 que tiene una longitud de 82 kilómetros, desde Montegrande del Apere hasta San Ignacio de Moxos, se construirán paralelamente.

Por su parte, el embajador de Brasil en Bolivia, Marcelo Biato, explicó que el país comienza a transitar por el camino del desarrollo. «Desde el Brasil miramos este esfuerzo con gran satisfacción y orgullo», afirmó.

Asimismo, Sánchez aseguró que hay una variedad de proyectos para garantizar que los indígenas mantengan el territorio, que se impida la entrada de los madereros y se cuide el medio ambiente por parte  del Viceministerio de Medio Ambiente.

Generación de empleos

Según el ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, se movilizarán   700 equipos para la construcción de la vía. Además, se generarán 2 mil empleos directos y 6 mil indirectos. «La obra movilizará unos 8 mil bolivianos durante tres años, tiempo de construcción de la carretera y de gran articulación de caminos».