El conflicto que existe entre comunarios y empresarios privados por la mina aurífera Virgen de las Nieves se reactivó ayer, cuando el Ministerio Público efectuó una inspección al lugar en la localidad de Ventilla, en medio de amedrentamientos de los campesinos.
La concesión minera fue tomada hace dos años por los campesinos de la localidad de Chokekata (municipio de Palca) para la explotación de oro, según informó Augusto Gemio, uno de los tres propietarios del yacimiento, quienes iniciaron un proceso penal en contra de los comunarios por allanamiento de la propiedad y robo agravado.
A las 11.45 de ayer, 30 policías llegaron al campamento y a las 12.00 la Fiscalía instaló una audiencia para conocer las versiones de las partes en conflicto. Poco a poco, el número de campesinos creció en el lugar, hasta llegar a cerca de 300. Algunos comenzaron a gritar y silbar para desocupar el lugar.
Pese a ello, el fiscal asignado al caso, Luis Vargas, efectuó la verificación. Los comunarios se apostaron en los cerros para vigilar a la comitiva. Pero, una vez que se corroboró la explotación del oro en el subsuelo, los comunarios lanzaron piedras. Incluso uno de ellos agredió al propietario de la mina. Entonces, el fiscal decidió que se concluyó con la inspección.
El abogado defensor, Rodolfo Fernández, dijo que los comunarios explotan el metal en nueve áreas del subsuelo. Ellos niegan el hecho y dicen que lo explotan sólo de la superficie.