Economía

Tuesday 23 Apr 2024 | Actualizado a 09:03 AM

El TIPNIS es algo más que un camino por un parque nacional

El área tiene 170 lagunas, 108 especies de mamíferos, 470 especies de aves y 39 variedades de reptiles, entre otras especies.

/ 15 de agosto de 2011 / 05:00

Dueños de la cuarta mayor superficie territorial de Sudamérica y una inmensa riqueza de recursos naturales gracias a la variedad de pisos ecológicos de nuestra geografía, los bolivianos estamos inmersos en un discusión amarga y aparentemente bizantina sobre la construcción de un camino en el corazón mismo de nuestro país.

Parece ocioso discutir la importancia y la necesidad de una carretera en un país de 1.098.000 kilómetros cuadrados, de diez millones de habitantes que viven en ciudades alejadas y dispersas entre los 4.000 metros de altitud de su región andina y los 500 de su cuenca amazónica, pero con una red vial de menos de 20.000 kilómetros que es, de lejos, la menor de la región.

Pero el camino que tiene a los bolivianos en orillas puestas tiene connotaciones diferentes. Más allá de costo y diseño, se trata de saber si sus potenciales beneficios justificarán el alto precio de sacrificar la vida de las gentes que habitan la región y  poner en riesgo la mayor reserva de flora, fauna y agua dulce del país.

La cara visible de la discusión son, por una parte, los indígenas de tierras bajas en su lucha por sobrevivir y preservar el último lugar al que los arrinconó la «civilización y el desarrollo» y, por la otra, y el gobierno que con la impunidad del poder político avanza en un proyecto de objetivos económicos y sociales nunca bien explicados.

Atizan la discusión, desde sus específicos intereses en función de beneficios inmediatos o de largo plazo, otros sectores interesados en el proyecto. Ahí están, por ejemplo, los colonizadores de municipios vecinos que esperanzados en ampliar su frontera agrícola, legal o ilegal, y los constructores, con el apuro de encajar ganancia por la obra.

Más allá de las discusiones estériles características de nuestra vida política, la que genera esta carretera tiene también envergadura política. Aparecen ahora señales de arriar banderas de defensa del medio ambiente,  madre tierra y naciones indígenas en aras de un desarrollismo económico y mercantil satanizado con énfasis en otros foros.

El tema central de esa discusión, sin embargo,  es aún una incógnita para la mayoría de la gente mientras centenares de indígenas de tierras bajas se preparan a marchar con su protesta hasta La Paz y centenares de obreros de la empresa que construirá el camino levantan ya sus campamentos de trabajo, a despecho de la protesta.

La manzana…

Aunque parezca sólo coincidencia, la marcha que partirá el lunes de Trinidad tiene estrecha vinculación con otra de las mismas gentes, también por «dignidad y territorio» y que partió desde la misma ciudad  el 15 de agosto de 1990 para sembrar la semilla del actual proceso de cambio y que le allanó camino al poder político de hoy.

El apoyo y la solidaridad que despertó la marcha de 1990 entre las gentes del resto del país obligó al gobierno de Jaime Paz Zamora a reconocer legalmente la calidad de Territorio lndígena al Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS),  que desde 1965 era ya Reserva Nacional ocupada sólo por chimanes, yuracarés y moxeños.

El TIPNIS nació con una superficie de 1.225.347 hectáreas. En el 2009, el gobierno del presidente Evo Morales redujo esa superficie a 1.091.656 hectáreas, al sur de las cuales una frontera «virtual», representada por una «línea roja», marca el límite a nuevos asentamientos.

En el parque que toma su nombre de los ríos Isiboro y Sécure habitan 64 comunidades, en su mayoría chimanes, yuracarés, moxeños y trinitarios en peligro de paulatina desaparición. Según el censo del 2001, en Bolivia hay 6.351 chimanes, 1.809 yuracarés y 4.228 moxeños.

El 62 por ciento de la superficie del parque corresponde a la llanura aluvial beniana, con una temperatura promedio de 30 grados, que la mayor parte del año permanece inundada por 170 lagunas que preservan una extraordinaria riqueza hidrobiológica. El ocho por ciento es pie de monte y el 29 restante serranía.

El Parque cobija a 108 especies de mamíferos, que representan el 30 por ciento de las especies del país, entre ellos tapir, capibara, huaso silbador, jaguar y meleo, según un estudio del Servicio Nacional de Áreas Protegidas.

Hay registradas 470 especies de aves (34 por ciento del total nacional) como el tucán común o las parabas roja y amarilla,  y otras exóticas como la pava campanilla y el águila arpía.

El mismo estudio informa de 39 variedades de reptiles, entre ellos el lagarto y el caimán negro, de cueros de alto precio, o la iguana, la tortuga terrestre y la pucarara, de 53 tipos de anfibios y algo más de 188 especies de peces.

Especies como las de los osos jucumari, las alondras y otras de nombres difíciles como las aves terenurasbarpei y mpeüonrufacilla, pero de belleza exótica y extraordinaria, son únicas y están en peligro de extinción, igual que el delfín rosado, rara especie de mamífero nadador.  

Por su riqueza forestal, el TIPNIS es considerado todavía un santuario vegetal con árboles centenarios de maderas preciosas de alto precio en el mercado y en peligro de desaparecer. Algunos registros citan 3.000 especies de plantas superiores, entre ellas aliso, pino de monte, nogal, cedro, mara,  palo María y tajibo.

Los informes sobre su potencial económico incluyen la existencia de hidrocarburos. Petroandina, conformada por YPFB y Petróleos de Venezuela, opera en el bloque Sécure, que comprende el área del TIPNIS, y según el gobierno realizó ya tareas de aerofotogrametría.

En 1995, la petrolera Repsol YPF,  concesionaria del Bloque Sécure que abarcaba una parte del territorio del Parque, abrió líneas de prospección sísmica, y en el 2000 perforó tres pozos, generando las primeras protestas indígenas por contaminación en el río Apere y deforestación para construir un campamento en una de las márgenes del Isiboro.

Techo y comida

La gente que habita y cuida el Parque «desde siempre» vive de la caza y de la pesca en los ríos que alimentan todo el año sus 170 lagunas y que son también la principal reserva de agua dulce del país. Alguien dice que la segunda más grande de Sudamérica.

El parque les da, también, techo y abrigo. En contraste con los colores del ladrillo y el cemento del mundo civilizado, las viviendas del parque rompen en armonía el verde de la floresta con sus techos de palma y paredes de corteza de árbol.

 «Todos los días, tempranito, salimos a cazar. Sólo es para nuestro  alimento. No lo vendemos», afirma Carmelo Roca, corregidor de la comunidad San Antonio, en el polígono 5. El parque es  también tierra privilegiada para la producción de maíz, arroz, plátano y yuca y para la fauna y frutos silvestres de clima tropical.

Los municipios vecinos, entre ellos los de Nueva Aroma, San Juan de Icoya, Moleto e Ichoa  pertenecen a colonizadores llegados de otras tierras, en su mayoría de origen aymara y quéchua, organizados en sindicatos de productores de cacao, banano, yuca, máiz, y cítricos y que, por supuesto, cuando llegaron trajeron también la coca.

Yuracarés, chimanes, moxeños y trinitarios temen que si la carretera que unirá Villa Tunari con San Ignacio de Moxos cruza de sur a norte su territorio genere condiciones de «avasallamiento cultural». De hecho, su lenguaje incluye ya palabras de otros idiomas. Y sus costumbres cambian lentamente.

Y el temor de esa gente por el «avasallamiento cultural», por extraño que parezca, apareció confirmado cuando el presidente Evo Morales habló de enamorar a las mujeres indígenas para vencer la resistencia de sus pueblos a la construcción de la carretera.

«Si yo tuviera tiempo, iría a enamorar a las compañeras yuracarés y convencerlas de que no se opongan. Así que, jóvenes, tienen instrucciones del Presidente de conquistar a las compañeras yuracaré-trinitarias para que no se opongan a la construcción del camino», les dijo a los sindicatos cocaleros en el Chapare.

«No tengo ganas de ese camino. Yo he ido a la marcha (de 1990) y he sufrido harto. Es por eso que no quiero ni un poquingo. Para tener estos terrenos hemos luchado. A nosotros no nos beneficia para nada ese camino. Sólo los ricos van a ganar», afirma por su parte José Choa.

La gente de Santísima Trinidad recuerda que ya en los años 80 los colonos los avasallaron y ahora están asentados al borde mismo de su territorio. En 1990, los indígenas aceptaron, acuerdo mediante, que los colonizadores ocupen un sector del polígono 7.

Con el tiempo, los colonizadores superaron con sus sembradíos de coca los límites pactados y en el 2009 hubo ya un enfrentamiento. Los chimanes, convencidos de que casi como siempre están sólos y que es imposible la convivencia, se replegaron al polígono 1.

Igual que hace dos años, los sindicatos de colonizadores cocaleros anunciaron ya que «puede haber luto y derramamiento de sangre» si persiste la oposición a la carretera y amenazaron con organizar una contramarcha para enfrentarlos. Ellos dijeron ya que esperan tener concesiones en el Parque.  

 «Si dejamos que la carretera se construya, los colonos nos van a saquear toda la madera, los peces y las aves que hay en los montes. Nosotros cuidamos eso, nos mezquinamos. ¿Qué hacemos si se termina?, ¿dónde vamos a ir a dar?, ¿de dónde vamos a sacar para nuestros hijos?», explica Simona Cueva, una chiman con su hija de dos años en brazos.

Construir la carretera implicará la pérdida de 610.000 hectáreas de bosque en un lapso de 18 años, a partir de su construcción, según el Programa de Investigación Estratégica de Bolivia. Esa superficie representa el 43 por ciento de la cobertura forestal del Parque.

Según ese estudio, la tala de bosques se extiende a una distancia de entre 3 y 15 kilómetros a ambos lados de una carretera. En algunos escenarios se calcula que los impactos indirectos ocurren a no menos de 50 kilómetros a cada lado del asfalto. Si es así, la mitad de los cerca de 1,2 millones de hectáreas no servirá de albergue para su gente y sus animales.

La sicóloga social Daniela Leytón Michovich sostiene que «el thanatos se hace eco en el TIPNIS» donde «una hectárea puede albergar más de 400 especies diferentes de maderables con un precio aproximado de mil dólares cada uno». La madera mara, por ejemplo, existe sólo en otros cuatro países más.

Según datos que recabó Leytón Michovich,  en el 2010 se confiscaron 1.600 camiones que llevaban madera hacia Perú y Brasil. La exportación legal representa  176 millones de dólares al año. La «madera suave» se puede cotizar en 6.300 dólares por hectárea, la semidura en 30.980 y la dura puede costar, tan sólo en Arica, más de 64.000. Esos precios pueden triplicarse en el mercado ilegal.

De momento nadie sabe, por ejemplo, qué ocurrirá con los miles de árboles que serán talados para abrir senda y construir camino. Según el ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, ya actualmente «hay una fuerte penetración del TIPNIS, especialmente por el norte: madereros y depredadores de recursos naturales, un montón».

Por esas razones y con la experiencia de vivir en el monte desde siempre, el corregidor de Santísima Trinidad, Santiago Rosendy, aseguró que «de ejecutarse la carretera, debe haber respeto al monte virgen.  Mientras el Gobierno no acepte eso, no hay camino».

Pero el gobierno anunció ya, en boca del presidente Evo Morales, que  «la carretera se construirá pese a quien le pese»  y algunos de sus ministros afirmaron que la consulta con los pueblos indígenas «no tiene carácter vinculante» y que de todas maneras, con ella o sin ella, se hará la carretera.

El ahora ex presidente del TIPNIS, Adolfo Moye, replicó en las últimas horas casi en los mismos términos: «con gobierno o sin gobierno, igual vamos a hacer respetar nuestro territorio».  

«No porque los indígenas digan no, no se va  a hacer… el gran deseo que  tenemos para la gestión 2014 es ver los caminos pavimentados Villa  Tunari-San Ignacio de Moxos. Tenemos el dinero y la empresa OAS  está contratada»,  puntualizó.

Desde la otra orilla, uno de los dirigentes del TIPNIS, Pablo Rojas, ratificó que los corregidores de las 64 comunidades que habitan en la zona mantienen vigente una vieja decisión:  «vamos a defender nuestros derechos,  a mantener nuestro territorio en todas las instancias legales, nacionales e internacionales», dijo.

Pero… No es nuevo

El proyecto de esa vía, sin embargo, data de 1998 y responde al Plan de Desarrollo El Cambio para Todos, del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, que planteaba un sistema nacional de carreteras constituido por una red fundamental de 10.401 kilómetros de vías prefecturales, municipales y algunas megaobras.

Esa carretera forma parte del corredor bioceánico Brasil-Bolivia-Chile y Perú desde el 2003. El gobierno de Evo Morales declaró en el 2006 de «prioridad nacional y departamental la elaboración del estudio a diseño final y construcción del tramo Villa Tunari-San Ignacio de Moxos», como parte de la red vial fundamental.

El proyecto comprende una carretera de 306 kilómetros,  en tres tramos, para unir Villa Tunari, en Cochabamba, con San Ignacio de Moxos, en Beni.  El primer tramo comprende 47 kilómetros y avanza hasta Isinuta. El segundo y más largo es de 177 kilómetros y cruzaría el TIPNIS para empalmar con el tercero, de 82 kilómetros, entre Monte Grande del Aperé y San Ignacio de Moxos.

Tanto el primero como el tercer tramo están ya en construcción. El segundo, que está en discusión, no tiene aún diseño final ni las correspondientes licencias ambientales según las informaciones oficiales, por lo que hay todavía un lapso  de «un año a un año y medio» para definirlo.

El presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras, Luís Sánchez, dijo hace poco a la prensa «el trazado que tenemos pensado (para ese tramo) es una de las posibles alternativas, pero es necesariamente dentro del TIPNIS. No hay otras fuera de este».

Hace dos días, sin embargo, Sánchez informó que existen cinco diseños posibles. «En realidad teníamos ocho ‘alternativas’, pero cinco son las que unen Isinuta (Cochabamba)  con Montegrande (Beni)», pero reiteró que «no existe aún un diseño final».

El antiguo Servicio Nacional de Caminos tenía ya en 1989 un proyecto de carretera que bordea el Parque y que parte de Villa Tunari, pasa  por Puerto Patiño, Puerto Esperanza y Arroyo Tyere para llegar a San Ignacio de Moxos, según muestra un mapa oficial de la red vial del país correspondiente a ese año (ver gráfico).

Existen además cuatro opciones diferentes diseñadas por técnicos de la campaña de Defensa del Isiboro Sécure (CADEIS) en su afán de preservar la diversidad biológica del Parque. Las cuatro implican aumentar la extensión de la carretera, mediante desvíos del segundo tramo, pero no afectan su corazón.

Quién debe hacerlo

Las tareas de diseño final y construcción fueron adjudicadas a la constructora brasileña OAS Ltda. en agosto del 2008 mediante un proceso de licitación «llave en mano» por 415 millones de dólares, de los que 332 (80 por ciento) financia el Banco de Desarrollo Económico y Social del Brasil.

Según la Asociación de Ingenieros de Bolivia, esa carretera tiene un sobreprecio de 170 millones de dólares y su costo por kilómetro (1,35 millones de dólares) la pone a la par de la autopista La Paz-El Alto, construida bajo el gobierno de Hugo Banzer y considerada hasta ahora la más cara de Bolivia.

A título simplemente comparativo, el precio promedio por kilómetro de la carretera Potosí-Tarija es de medio millón de dólares.  La Asociación de Ingenieros estimó que precio/kilómetro/ promedio del camino que hará OAS y cuya calidad calificó «de segunda», tendría que ser de 600.000 dólares.

Según Gonzalo Maldonado, presidente emérito de la asociación de ingenieros de Cochabamba, el contrato fue adjudicado sin ningún proyecto de diseño final ni estudio de factibilidad. «Se fueron por la solución más fácil. No realizaron ningún estudio ni análisis de rutas alternativas», dijo.

La OAS tiene más de  30 años en el mercado de 15 países de África, Caribe, Centro y  Sudamérica, en emprendimientos, construcción e inversiones, aunque según informes periodísticos, en los últimos meses perdió contratos en Perú, Ecuador y Chile por las objeciones de organizaciones indígenas y ambientalistas a algunos proyectos. Según su propio perfil empresarial, no cotiza en Bolsa.

En Bolivia, OAS  tiene además otros contratos para construir las carreteras  Potosí-Tarija, Potosí-Uyuni y algunas otras rutas menores, con lo cual su negocio total ronda en torno a los 850 millones de dólares.

Existen también denuncias de sobreprecio en otros proyectos a su cargo, entre ellos la carretera Potosí-Tarija. El ministro de obras públicas informó en junio que la construcción de esa vía, adjudicada inicialmente a Queiroz Galvao por 180 millones de dólares costará 226 millones después de que OAS se subrogó el contrato.

Con la seguridad del contrato vigente y a despecho de la discusión, la OAS está ya trabajando en los tramos I y II. Decenas de sus obreros instalan ya sus campamentos base  de trabajo y el ruido del desarrollo, que acompaña a moto sierras, tractores y retroexcavadoras, rompió ya el silencio del monte.

Mientras tanto, los indígenas de tierras bajas preparan también su «tapeque» para la marcha que iniciarán el lunes desde Trinidad, sobre La Paz, tal como lo hicieron en agosto de 1990, «por dignidad, tierra y territorio».

Sus preparativos evocan Avatar, la película difundida en enero del 2010 que conmovió al presidente Morales: «es una profunda muestra de la resistencia al capitalismo y a la lucha por la defensa de la naturaleza», declaró entonces. Los nativos de Avatar quedaron malheridos, pero sus recursos y su hábitat no les fueron arrebatados por el coronel Quaritch.

(Reportaje construido por Juan León Cornejo basado en la investigación de los alumnos regulares del Diplomado de Periodismo Ciudadano de Cochabamba).

 

 

 

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Pese a la severa sequía y lluvias excesivas, Anapo garantiza abastecimiento de soya

Según Anapo, la sequía afectó a 500.000 hectáreas de soya y bajó los rendimientos en 800.000 toneladas, cifra que podría empeorar debido a las excesivas lluvias de los últimos días.

La cosecha de soya en el oriente del país.

Por Sofía García

/ 22 de abril de 2024 / 20:31

Pese a los fenómenos climáticos que golpearon al país y que significaron una caída en la producción de soya, el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fernando Romero, señaló este lunes que el suministro de este grano para el mercado interno ‘está garantizado’.

“A pesar de la severa sequía que impactó la producción de soya este verano y las recientes lluvias excesivas, puedo asegurar que el abastecimiento para el mercado interno de soya está plenamente garantizado», declaró Romero.

Desde la Anapo se informó que, debido a la extrema sequía, las previsiones para la campaña de verano 2023-2024 apuntan a una “disminución considerable”. Este fenómeno, según estimó el reporte, afectó a 500.000 hectáreas y bajó los rendimientos en 800.000 toneladas, cifra que podría empeorar debido a las excesivas lluvias de los últimos días.

Al respecto, Romero señaló que las prioridades de la asociación “incluyen mantener la estabilidad del mercado local y asegurar que los consumidores bolivianos no se vean afectados».

Remarcó que no existirán problemas para satisfacer la demanda interna, esto en razón que solo se requiere el 20% de la producción anual de soya.

Lea más: Anapo advierte que este año la producción de soya bajará en 600.000 toneladas por la sequía

En esta misma línea, ponderó la liberación de la exportación de este grano y aseguró que “debe continuar sin restricciones”.

Explicó que esto significa un “logro crucial” para los productores, “especialmente para los pequeños y medianos de San Julián, Cuatro Cañadas y del Norte Integrado” de Santa Cruz y que es “vital (importancia) para garantizar un precio justo, vinculado al mercado internacional”.

Dijo que la liberación de la exportación de este grano “beneficia en su comercialización a más de 14.000 productores, entre pequeños, medianos y grandes que se dedican a la producción”.

De acuerdo con el reporte de Anapo, las principales zonas productoras afectadas por la sequía son los municipios de Pailón, Cuatro Cañadas y San Julián, que representan el 50% de la superficie sembrada en la campaña de verano 2023-2024.

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YLB: Plan de contingencia permitió poner en marcha la Planta Industrial de Carbonato de Litio

YLB había identificado deficiencias técnicas en el proyecto de la Planta Industrial de Carbonato de Litio desde su diseño

Plan de contingencia permitió poner en marcha la Planta Industrial de Carbonato de Litio

/ 22 de abril de 2024 / 19:36

La aplicación de un plan de contingencia que incluye la reingeniería total del proyecto, permitió poner en marcha la Planta Industrial de Carbonato de Litio, luego de que se identificaran irregularidades técnicas, informó este lunes el gerente de Ingeniería, Investigación y Proyectos de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Salvador Beltrán.

“Desde hace dos años se trabajó en un plan de contingencia para que el proyecto no quede parado. Hemos recuperado dos líneas de producción para piscinas, hemos logrado terminar la Planta y la estamos operando con la reingeniería utilizando la Planta Piloto con la que estamos trabajando en este momento”, dijo.

Beltrán explicó que el proceso de reingeniería tomó la experiencia de trabajo en la Planta Piloto, que nació como un proyecto de investigación, operaba con las características de la salmuera del Salar de Uyuni y contaba con un proceso estable de producción.

El plan contempló también la reimpermeabilización de piscinas para habilitar tres de las 12 líneas de producción, tareas que fueron ejecutadas por el propio personal de YLB, luego de recibir capacitación en el exterior, reduciendo costos para la empresa que contrataba en años anteriores a privados para esa labor. 

Leer también: Echazú dice que ‘el gobierno quiere ocultar tres años y medio de paralización del proyecto’   

Planta Industrial de Carbonato de Litio

YLB había identificado deficiencias técnicas en el proyecto de la Planta Industrial de Carbonato de Litio desde su diseño, no contemplaba la puesta en marcha, ni la provisión de agua de proceso, además, 18 piscinas industriales de evaporación, que proveen la materia prima, quedaron inoperables a causa de un mal manejo, según una auditoría.

Al respecto, la presidenta de YLB, Karla Calderón, junto a la Procuraduría General del Estado, presentó una denuncia, la semana pasada, en contra de exfuncionarios de la estatal por los delitos de contratos lesivos al Estado, incumplimiento de deberes, conducta antieconómica e incumplimiento de contrato que dejaron inoperables a 18 piscinas industriales de evaporación en el Complejo Industrial.

La denuncia es el resultado de un proceso de auditoría e investigación especializada que estableció un daño económico al Estado por más de Bs 425 millones.

La Planta Industrial de Carbonato de Litio puesta en marcha en diciembre de 2023, se encuentra en un proceso de estabilización hasta alcanzar la máxima capacidad de producción. Empero, las autoridades garantizaron una producción inicial de 3.000 toneladas para esta gestión.

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Echazú dice que ‘el Gobierno quiere ocultar tres años y medio de paralización del proyecto’

Vladimir Ochoa, defensa legal de la exautoridad, indicó que su aprehensión fue arbitraria, esto en razón de que no se le notificó “debidamente”.

Luis Alberto Echazú, exministro de Minería en la gestión de Evo Morales, es conducido a la FELCC.

Por Boris Góngora

/ 22 de abril de 2024 / 18:47

Luis Alberto Echazú, exministro de Minería en la gestión de Evo Morales, a su ingreso a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz señaló que son “tres años y medio de paralización del proyecto y el Gobierno quiere ocultar tres años y medio”, en alusión del complejo del litio.

El jueves, la empresa Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la Procuraduría General del Estado presentaron una denuncia ante el Ministerio Público contra 10 exfuncionarios de la estatal por daños a las piscinas industriales del complejo de litio, ubicado en Potosí, que ascienden a más de Bs 425 millones.

El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina; la presidenta ejecutiva de YLB, Karla Calderón, y el procurador César Siles anunciaron la demanda por los delitos de contratos lesivos al Estado, incumplimiento de deberes; conducta antieconómica e incumplimiento de contrato.

El Ministerio Público emitió la orden de aprehensión contra el exministro de Minería y cerca del mediodía agentes de la Policía Boliviana concretaron la aprehensión de la exautoridad.

Vladimir Ochoa, defensa legal de la exautoridad, indicó que su aprehensión fue arbitraria, esto en razón de que no se le notificó “debidamente”.

Lea más: Aprehenden a exministro de Minería y gerente de Recursos Evaporíticos Alberto Echazú

De acuerdo con el jurista, Echazú es acusado por el delito de incumplimiento de deberes.

Teresa Morales, exministra en la gestión de Evo Morales, calificó de “ilegal aprehensión”, debido a que no fue citado.

“El hermano Echazú no ha recibido ninguna citación, cualquier persona en Bolivia para ir a declarar a la Fiscalía tiene que ser debidamente citada y si la persona no asiste, entonces tal vez, si el abogado no pide día y hora podría ser aprehendido”, señaló.

Añadió que la mañana de este lunes, personal policial se apersonó a la casa de Echazú y a pesar de su edad y salud se lo aprehendió y se lo trasladó a la FELCC y al Ministerio Público.

“A un exministro de más de 70 años que no había sido citado, no le pueden hacer eso. Es un abuso y denunciamos un abuso con saña”.

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Aprehenden a exministro de Minería y gerente de Recursos Evaporíticos Alberto Echazú

“Es por el problema del litio, pero no sabemos de qué se lo acusa”, manifestó su hermano, Jorge Echazú.

El exministro Luis Alberto Echazú es trasladado a la FELCC.

Por Boris Góngora

/ 22 de abril de 2024 / 16:04

El exministro de Minería y también exgerente nacional de Recursos Evaporíticos, Luis Alberto Echazú, fue aprehendido la mañana de este lunes por presuntas irregularidades en la implementación de planta de litio en el salar de Uyuni.

“Ordena: al investigado asignado al caso o cualquier funcionario policial, procedan a la aprehensión de Luis Alerto Echazú Alvarado”, señala la orden de la aprehensión del Ministerio Público.

“Es por el problema del litio, pero no sabemos de qué se lo acusa”, manifestó su hermano, Jorge Echazú a la red Unitel.

Lea más: YLB denuncia a 10 exfuncionarios por daño económico al Estado de más de Bs 425 millones

El jueves, la empresa Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la Procuraduría General del Estado presentaron una denuncia ante el Ministerio Público contra 10 exfuncionarios de la estatal por daños a las piscinas industriales del complejo de litio, ubicado en Potosí, que ascienden a más de Bs 425 millones.

El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina; la presidenta ejecutiva de YLB, Karla Calderón, y el procurador César Siles anunciaron la demanda por los delitos de contratos lesivos al Estado, incumplimiento de deberes; conducta antieconómica e incumplimiento de contrato.

Vladimir Ochoa, defensa legal de la exautoridad, denunció que la aprehensión de Echazú fue de “forma arbitraria”, esto en razón que no se notificó “debidamente”.

El jurista señaló que la exautoridad es acusada por incumplimiento de deberes.

“Nos ha llamado bastante la atención, razón de que el Ministerio Público tiene todas las relaciones con el SEGIP (Servicio General de Identificación Personal) y otras instituciones que pueden acreditar su domicilio y proceder a llamarlo y no hacer un abuso arbitrario”, dijo Ochoa.

Añadió que “esta aprehensión ilegal e inmediata” dejó en estado de «indefensión a un adulto mayor de 74 años y que tiene tres enfermedades de base», entre ellas, la diabetes.

“Por esta abrupta aprehensión, se ha restringido el derecho a la inocencia y sobre todo a la defensa. No hemos podido adjuntar en este tiempo la documentación que acredita su enfermedad de base. Lamentablemente, lo están aprendiendo ahora y seguro lo van a declarar en estado de condición de imputado”.

Echazú fue el hombre fuerte de la política del litio del expresidente Morales. Ocupó principales cargos de responsabilidad en el tema, como viceministro de Minería y Metalurgia (2006-2007), ministro de Minería y Metalurgia (2007-2010), gerente nacional de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol, 2010-2017) y viceministro de Altas Tecnologías Energéticas (2017-2019), según El Potosí.

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Ante elevación del precio de la mayonesa Kris, Gobierno pedirá informes a la empresa

El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, calificó de abusivo y arbitrario el incremento del precio de la mayonesa Kris porque, en su criterio, no existe fundamentos para elevar el costo.

El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, en una inspección en mercados de La Paz.

Por Yuri Flores

/ 22 de abril de 2024 / 14:53

En los últimos días, el precio de la mayonesa Kris, que produce Industrias Venado, subió de precios en Bs 10 el kilo. El Viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor pedirá un informe para conocer las causas de la elevación del valor del producto.

El viceministro Jorge Silva lamentó el incremento del precio de algunos productos nacionales y afirmó que no existen razones para el alza porque afecta al bolsillo de la población.

Lea también: Precios de alimentos se mantienen gracias a los incentivos a la producción, según el Gobierno

“Vamos a solicitar un informe a la empresa para solicitar la estructura de costos y que fundamenten y que puedan sostener el incremento de precios”, anunció el funcionario.

Silva calificó de abusivo y arbitrario el incremento del precio de la mayonesa Kris porque, en su criterio, no existe fundamentos para elevar el costo.

Incremento

“Hay precios de productos bolivianos que no debieran incrementar el precio porque no hay ninguna razón, los insumos que están vinculados al dólar, que es el pretexto de algunos empresarios dentro de la estructura de costo, no representa a veces ni el 10%, por lo tanto, no existe justificativo para que productos bolivianos incrementen el precio”, añadió.

También cuestionó que la compañía comercialice ese producto con un peso menor al que indica en sus envases. “Hemos podido evidenciar que señalan 980 centímetros cúbicos y en realidad es 950, es decir le están robando al consumidor”, dijo a los periodistas tras un recorrido por los centros de abasto. 

Respecto a otros productos de la canasta familia, como el tomate, la papa, cebolla, carne de pollo, entre otros, Silva corroboró que están bajando de precio paulatinamente; es que se incrementa el costo de acuerdo con la época del año.

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