Mientras no se cumplan todos los procedimientos legales y se concluya el arbitraje iniciado por Soboce en contra del Grupo Cementos Chihuahua (GCC), la empresa boliviana no reconocerá al Consorcio Cementero del Sur del Perú como nuevo accionista de la firma. Así lo anunció ayer el presidente del directorio de la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), Horst Grebe López.
«Todavía estamos a la expectativa de que se cumplan todos los pasos jurídicos para reconocer como el nuevo accionista a la empresa del Grupo Gloria del Perú», precisó Grebe.
Según un comunicado oficial, la Compañía de Inversiones Mercantiles Sa (CIMSA), encabezada por Samuel Doria Medina, negociaba en los últimos meses la compra de las acciones de GCC en Soboce. Sin embargo, durante el proceso, tomó conocimiento de que el consorcio mexicano tenía otros interesados en su paquete accionario.
Grebe también reconoció que había una «creciente insatisfacción» en el consorcio mexicano por la expropiación, el 1 de septiembre del 2010, del 33,34% de las acciones que tenía Soboce en la Fábrica Nacional de Cemento SA (Fancesa).
«El 1 de septiembre del año pasado se procedió a la expropiación mediante un decreto que ha sido largamente incumplido por el Gobierno y por sus instancias correspondientes», señaló. Consultado acerca del año que se cumplirá de esa reversión de acciones, Grebe lamentó en tono lacónico: «Un año y los perjuicios son enormes».