Jindal se va del país; Gobierno busca otro socio
Jindal Steel & Power Limited (JSPL) envió ayer una carta a la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) en la que le hace conocer su decisión de resolver el contrato de riesgo compartido para la explotación y operación del proyecto siderúrgico del Mutún.
La información de la salida de JSB del país fue confirmada anoche en el programa No Mentirás que se difunde por la red PAT. Este medio se comunicó con la JSB para conocer mayores detalles acerca de la carta enviada. En dicha firma se indicó que este sábado se emitirá un comunicado oficial sobre el caso.
La salida de la firma india se realiza luego de que el Gobierno ejecutara la segunda boleta de garantía de Jindal por $us 18 millones al no haberla renovado. Además, en 2010, la ESM decidió ejecutar las dos primeras boletas de garantía que sumaban $us 18 millones también por la falta de renovación de la garantía.
El ministro de Minería, Mario Virreira, anunció que ante la salida de la empresa india se procederá a realizar una licitación para que otra compañía ocupe su puesto. “Inmediatamente nos vamos a movilizar para volver a licitar, en base a nuevos términos de referencia, que permitan adecuarnos a la realidad en la que se encuentra el país, particularmente en lo que refiere a la parte energética”, enfatizó.
A decir de Virreira, existe el interés de parte de empresas de Australia, Brasil y del Reino Unido para invertir en el país. El 6 de junio, La Razón informó que el presidente y director ejecutivo de JSPL, Naveen Jindal, invitó a Virreira y al presidente de la ESM, Ricardo Cardona, a visitar
Nueva Delhi-India para dialogar y superar las dificultades que se presentaron en el proyecto siderúrgico. Al día siguiente, el ministro rechazó la invitación y pidió a la Jindal que cumpla con sus compromisos y con el contrato de riesgo compartido. Según Virreira, el nuevo proceso de licitación para explotar el hierro del Mutún tendrá una duración de seis meses y al octavo ya estaría operando una nueva empresa en el yacimiento.
Previsible. Indicó que la salida de Jindal del país era previsible “por el seguimiento que se realizó a sus movimientos financieros” y al “cumplimiento de sus obligaciones contractuales”.
El 29 de mayo, Naveen Jindal pidió al Gobierno respeto y apoyo para sus inversiones realizadas en el país y advirtió que en caso de no ser escuchados estaban listos para irse del país.
El 18 de julio de 2007, el Estado boliviano y la empresa india suscribieron un contrato de riesgo compartido en el cual la compañía india se comprometió a invertir $us 2.100 millones. El inicio de operaciones del complejo siderúrgico estaba programado para octubre de 2014.