Los ejecutivos de Jindal Steel & Power Limited (JSPL) hicieron conocer, en la reunión sostenida con el directorio de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), que su inversión en el complejo siderúrgico podría disminuir en 28,57% y la producción de acero en 70,59%.
En otras palabras, la inversión bajaría de $us 2.100 millones a $us 1.500 millones y la producción de acero de 1,7 millones de toneladas por año (MTPA) a sólo 0,5 MTPA. La principal razón para la disminución de la inversión en el proyecto sería el incumplimiento del Gobierno para asegurar, garantizar y suministrar el gas natural para el funcionamiento del complejo siderúrgico del Mutún (Santa Cruz).
El director de la ESM, Hugo Sosa, dijo a La Razón que la reducción en la inversión de los recursos económicos para el proyecto repercutirá de manera negativa en la producción de acero. Inicialmente se preveía generar 1,7 millones de toneladas de acero por año, pero con los volúmenes que se pretende entregar la misma se reduciría a 500 mil toneladas, explicó.
El 27 de abril, Jindal ratificó que el proyecto siderúrgico requiere de una provisión de 6 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas natural para la Fase I y 10 MMmcd para la Fase II. “Con 2,5 millones (de metros cúbicos día) podemos utilizar ese volumen para producir 0,5 MTPA de acero, que es el volumen de hierro que se consume en Bolivia”, señaló entonces la siderúrgica india en respuesta a un cuestionario enviado por La Razón.
El lunes, el presidente de la ESM, Ricardo Cardona, se reunió con los ejecutivos de Jindal Steel Bolivia (JSB) y abrió la posibilidad de atender las demandas de la compañía india a fin de dar continuidad al proyecto de la siderurgia.
Entre las propuestas realizadas por la ESM figuran el suministro de 2,5 MMmcd de gas natural para el complejo, la entrega de los terrenos saneados, la evaluación de las boletas de garantía ejecutadas por el Estado y el análisis a los procesos penales iniciados en contra de los ejecutivos de la Jindal.
Sosa indicó que la propuesta realizada por la ESM para que Jindal permanezca en el país necesariamente derivará en la modificación del contrato de riesgo compartido firmado el 18 de julio de 2007. “La modificación del documento será remitida a la Asamblea Legislativa, ya que la misma está avalada por una ley nacional, entonces la adenda necesariamente tendrá que ser aprobada por el Órgano Legislativo”, aseveró Sosa.
Adelantó que la modificación del contrato llevará por lo menos tres meses, es decir que inicialmente se tendrá que trabajar en una reingeniería del proyecto para determinar con exactitud la reducción en la inversión y la producción.
Despidos. El dirigente del Comité Cívico de Puerto Suárez, Antonio Tudela, dijo ayer a la agencia estatal ABI que Jindal entregó preavisos de despido a los trabajadores y a empresas prestadoras de servicios que operan en el Mutún.
“Con mucha sorpresa nos enteramos que hoy se entregaron los preavisos de despido a los trabajadores de la empresa Jindal y por ende a todas las empresas prestadoras de servicios”, explicó. Según el dirigente, esos preavisos de despido son una señal de que esa empresa rescindirá el contrato de explotación del megayacimiento de hierro del Mutún a fines de junio. Jindal tiene una planta de 400 trabajadores en el yacimiento.