Ayer, en Colquiri pasaron la primera ‘noche tranquila’, luego de que el viernes la Policía tomó el control para evitar más enfrentamientos entre mineros cooperativistas y asalariados. 750 militares de refuerzo se desplegaron en la zona.

Un equipo de La Razón se trasladó hasta el centro minero y verificó que en el ingreso al centro minero había unos 30 militares que efectuaban controles a vehículos que entraban y salían de la zona.

En Colquiri amanecieron las viviendas con banderas blancas en señal de paz. A las 13.00 se observó que centenares de militares ingresaron en varios camiones para reforzar el control en el lugar. La mayoría, instructores y oficiales, aclaró el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.

Un grupo se apostó en el establecimiento educativo industrial Aniceto Arce. Otros grupos lo hicieron en otras unidades educativas. Unos 30 militares se dirigieron a la parte alta de uno de los cerros. Mientras tanto, un grupo de pobladores les preparó el almuerzo; trasladaban la comida en grandes ollas.  
Eran las 14.45 y lograron que se disperse un grupo de afiliados a la cooperativa 26 de Febrero.

Un poblador contó que la noche del viernes, después de  las 20.00, ningún habitante podía salir de sus viviendas. Así se resguardó la seguridad en Colquiri. No hubo más enfrentamientos entre mineros cooperativistas y asalariados de Comibol. El viernes se registraron 22 heridos policontusos. “Ha sido la primera noche que hemos descansado en paz”, aseguró con tranquilidad una mujer de la población.