El caso es investigado por el Ministerio Público de Santa Cruz y en el mismo están involucrados el exgerente nacional de Plantas Separadoras de Líquidos de YPFB, Gerson Rojas, y el exdirector del Proyecto Gran Chaco, Agustín Ugarte. El primero se encuentra encarcelado en Palmasola y, el segundo, en el penal de San Pedro de La Paz.
El 17 de julio, Carlos Villegas, a través de una misiva dirigida al presidente Evo Morales y a la ministra de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, Nardi Suxo, solicita realizar una investigación sobre sus cuentas bancarias y patrimonio personal.
“Quiero que puedan cotejar los resultados que arroje la investigación que realicen a mi patrimonio a partir de mi declaración jurada efectuada en enero de 2006, antes de asumir las funciones de ministro de Planificación del Desarrollo, hasta hoy que tengo el cargo de presidente ejecutivo de YPFB”, aseveró la autoridad, luego de haber posesionado a Mario Salazar como nuevo gerente nacional de Plantas Separadoras de Líquidos.
También dijo que acudirá a la Fiscalía en caso de ser convocado por la comisión investigadora. “Voy a ir a todos los espacios donde me convoquen, porque soy la persona más interesada en que se esclarezca el caso”.
Señaló que el supuesto caso de corrupción que se investiga en la empresa que preside, es un hecho aislado y por lo tanto no se debe generalizar y señalar que todo YPFB está involucrado en las irregularidades. Según Villegas, la petrolera estatal ha quedado fuertemente afectada por las irregularidades cometidas por Rojas y Ugarte.
“Nuestro interés es que se esclarezcan las cosas para limpiar el nombre de la Corporación”, afirmó el ejecutivo. Adelantó que el directorio de YPFB ha determinado acelerar la auditoría interna que se viene realizando a la adjudicación de los proyectos de las plantas Río Grande y Gran Chaco.
La comisión de fiscales de la unidad anticorrupción de la capital cruceña ha allanado en los últimos días la oficina de Gerson Rojas en YPFB así como las instalaciones de la empresa argentina Astra Evangelista SA (AESA), que se adjudicó la construcción de la planta Río Grande.
Por otra parte, Villegas reveló que el contrato suscrito por su predecesor, Santos Ramírez, y la asociación accidental Catler Uniservice para la provisión e instalación llave en mano de una planta de licuables en Río Grande por un monto de $us 86 millones, dejó un daño económico de $us 7 millones. El acuerdo fue suscrito en julio de 2008. Posteriormente, el contrato fue disuelto debido a que la empresa no tenía respaldo técnico ni financiero para llevar adelante el proyecto.
Según Villegas, en la gestión de Ramírez se desembolsó alrededor de $us 45 millones, de los que se logró recuperar cerca de $us 8 millones, quedan por recuperar $us 17 millones y un monto no calculado se perdió. “Este contrato dejó un daño económico de $us 7 millones”, afirmó el presidente ejecutivo de YPFB Corporación.
Gerencia de plantas
Líquidos
Carlos Villegas posesiono ayer en Santa Cruz a Mario Salazar como gerente nacional de Plantas Separadoras de Líquidos de YPFB, en reemplazo de Gerson Rojas, detenido actualmente en la cárcel de Palmasola.