Los vehículos sin ‘Tag’ no podrán cargar combustible
Los propietarios de vehículos cuyos motorizados no cuenten con la etiqueta de autoidentificación “Tag” no podrán comprar combustible en ningún surtidor del país. Para obtener esta roseta, que será gratuita, el dueño del coche deberá empadronar su automóvil.
Esta disposición está establecida en el artículo 49, parágrafo I, de la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana “Para una vida segura”, el cual faculta a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) colocar las “Tag” en todo vehículo automotor que circule en el territorio nacional.
Según esta disposición, el uso de esta roseta es obligatoria y será otorgada de manera gratuita por única vez por la entidad reguladora. El colocado del “Tag” forma parte de la implementación de un Sistema de Información de Comercialización de Combustibles que la ANH denominó como el programa informático Sistema Boliviano de Autoidentificación y Control de Combustible (B-Sisa).
Según un comunicado de la ANH, el B-Sisa reforzará el sistema de control en la venta de carburantes en el país. Una vez en operación, este sistema evitará el desvío de combustibles al contrabando, a la reventa, al acopio ilegal y al narcotráfico.
Para realizar todo este control, la ANH realizó una licitación pública nacional para la compra de antenas, lectores (dispositivo de lectura escrita que funciona a través de un software) y las “Tag” con tecnología RFID (Autoidentificación por Radiofrecuencia).
Con la aplicación del RFID, el B-Sisa se interconectará a las 700 estaciones de servicio de todo el país. Se prevé que la instalación de equipos RFID esté listo hasta fin de año.
Este sistema contará con antenas receptoras instaladas en los surtidores que identificarán al coche que cargue combustible. El lector que funcionará a través de un software, leerá la información del “Tag” pegado en el parabrisas de cada automotor y la transmitirá a un servidor central del ente regulador que es la ANH. La prueba piloto del funcionamiento del B-Sisa a la fecha se realiza en Cobija, La Paz y El Alto.
Surtidores. La gerente general de la Asociación de Surtidores (Asosur) La Paz, Dolly Villarroel, dijo ayer a La Razón que la antena receptora para identificar el “Tag” de los motorizados, además del software (programa informático), “serán entregados de manera gratuita a sus afiliados”.
Villarroel indicó que en la entidad reguladora les informaron que en el “Tag” se introducirá la información del automóvil como el número de placa y motor, chasis, color, modelo, además del nombre del propietario.
Para el presidente de la Cámara Boliviana del Transporte Nacional e Internacional, Fidel Bautista, el colocado de la etiqueta no les preocupa, pues el control que realiza la ANH a sus afiliados es constante. Tampoco temen que a través de esta roseta se les controle el pago de impuestos.
Sin embargo, el dirigente de los transportistas consideró que el Gobierno debería preocuparse en que la disposición sea acatada por los vehículos que ingresan a territorio boliviano. La ANH prevé implementar esta medida hasta fin de año.
Aplicación del B-Sisa y los costos
Precio
El costo referencial para la adquisición de los equipos alcanza a Bs 38,2 millones y saldrán de la ANH.
Etiquetas
Los “Tag” son obligatorios incluso para los que ingresen al país.
El sistema identificará a los coches robados
La etiqueta de autoidentificación “Tag”, que se instalará de manera obligatoria a los vehículos que circulen en todo el territorio nacional, impedirá que los motorizados reportados como robados puedan ser cargados con combustible en las estaciones de servicio de Bolivia.
La información fue detallada ayer a La Razón por fuentes oficiales de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), quienes indicaron que en la etiqueta estará introducida el número de placa, modelo, color, y algunos datos del Registro Único para la Administración Tributaria (RUAT).
No descartaron que a través del “Tag” se pueda controlar el pago de impuestos, sin embargo, el detalle de la etiqueta es trabajada aún porque su implementación estaría lista hasta fin de año, pues forma parte del Sistema Boliviano de Autoidentificación y Control de Combustible (B-Sisa).
La implementación del B-Sisa pretende controlar la venta de combustible y evitar que éste sea desviado al contrabando, a la reventa, al acopio ilegal y al narcotráfico. Los choferes de La Paz exigen mayor información del plan de la ANH.