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Cerco minero asfixia a La Paz y el Gobierno llama al diálogo nuevamente

Miles de personas amanecieron hoy perjudicadas por el cerco que levantaron los cooperativistas mineros con puntos de bloqueo en las principales rutas de acceso a la ciudad de La Paz. Cientos de vehículos particulares y de transporte público se encuentran inmovilizados en las rutas de salida hacia Oruro y a Los Yungas y lo mismo ocurre con pasajeros que tuvieron que quedarse a dormir en la Terminan de Buses.

Y mientras la tensión sube debido al perjuicio que provoca esta medida de presión, por segundo día consecutivo el ministro de Gobierno, Carlos Romero, convocó a los mineros descontentos a sentarse a dialogar, esta vez en el Viceministerio de Régimen Interior, a partir de las 9.00.

Advirtió además que la paciencia tiene un límite. “Estamos siendo pacientes porque hay una población afectada en Colquiri (el centro minero en conflicto), pero también la paciencia tiene límites”, declaró durante una entrevista con cadena A.

Los cooperativistas iniciaron el bloqueo ayer en las trancas de Achica Arriba, que conecta a La Paz con las otras capitales de departamento; Urujara, que es la salida a Los Yungas; y San Roque, que conecta con Copacabana y otras poblaciones del altiplano paceño.

Este último punto de bloqueo fue intervenido hoy en la mañana por efectivos de la Policía, según informó el comandante departamental de esa institución, Rosalío Álvarez. “Se ha logrado habilitar la vía que sale al sector de Copacabana y Achacachi. Se ha intervenido, felizmente sin ningún inconveniente”, informó.

Los otros dos puntos de bloqueo permanecen, con largas filas de vehículos por delante y por detrás y miles de personas que tuvieron que dormir en los motorizados, soportando el intenso frio de La Paz.

Esta madrugada, La Razón Digital constató que la fila de vehículos bloqueados llegaba más allá de la zona denominada La Apacheta y que había un caos provocado por los choferes que buscaban rutas alternativas para pasar el bloqueo. Había vehículos con niños, mujeres y personas de la tercera edad que no contaban con abrigo y se tapaban con papeles, cartones y otros elementos para pasar la noche.

Romero dijo que por día de paralización el yacimiento de Colquiri pierde 200 mil dólares, “pero el perjuicio que se provoca a la población es aún más grande”.

“Tenemos que sentarnos con los dos sectores, unos y otros tienen denuncias y la mejor manera de responder a esas denuncias es que ambos puedan aclararlas con mediación del Gobierno en una mesa de diálogo”, insistió.

También pidió a los bloqueadores que no ataquen a la Policía, “porque cuando atacan a la Policía la Policía tiene que defenderse”.