El Gobierno declaró en cuarto intermedio el diálogo sobre el conflicto en Colquiri a la espera de que los asalariados retornen a la mesa de negociación tras el ampliado de emergencia de Central Obrera Boliviana (COB). El presidente Evo Morales defendió el derecho de los cooperativistas a participar de la explotación minera.
La mañana de hoy fue instalado el diálogo entre el Ejecutivo y la representación de los cooperativistas y sindicalizados. Tal como habían anunciado al principio de la mañana, una delegación de los mineros sindicalizados asistió a la mesa de diálogo para informar sobre las decisiones de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB).
Entre las resoluciones de la Federación, tomadas ayer, están la reversión del 100% del yacimiento minero al Estado, mediante un decreto; la aprobación de una ley corta contra los avasallamientos mineros; la renuncia de autoridades como del ministro de Minería, Mario Virreira, y del viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó en conferencia de prensa sobre la decisión asumida de declarar en cuarto intermedio el diálogo, ya que la comisión de los mineros sindicalizados, a la cabeza del dirigente de la COB, Juan Carlos Trujillo, habría manifestado que tras el ampliado de emergencia de Cochabamba podrían retomar la discusión sobre el conflicto minero.
Morales se refirió al conflicto desatado por la dispuesta de la veta Rosario de Colquiri, entre asalariados y cooperativistas, en el acto de celebración del centenario de Cliza, Cochabamba. “El mineral es de todo el pueblo boliviano y todos tienen derecho a explotar ese mineral”, sostuvo.
Recordó que la Carta Magna reconoce a los cooperativistas como uno de los sectores de la economía. “Cuando plantean (los asalariados) que hay que nacionalizar (Colquiri), se equivocan. ¿Acaso los cooperativistas son extranjeros para nacionalizar; los cooperativistas también son bolivianos y por Constitución tienen derecho a explotar la minería”, sostuvo.
La delegación de los sindicalizados abandonó el encuentro de esta mañana para dirigirse a Cochabamba y participar del ampliado de emergencia. “No recibimos ninguna propuesta”, señaló escuetamente Trujillo, quien añadió que el curso de las próximas acciones de los trabajadores será definido en el encuentro de esta tarde.
“El conflicto de Colquiri ya no es de Colquiri, es un conflicto nacional”, justificó el líder del ente matriz de los trabajadores, poco después de salir de las instalaciones del Fondo Nacional de Desarrollo Regional junto a otros dos delegados de los mineros sindicalizados, entre ellos el dirigente de Colquiri, Cecilio Gonzáles.
El martes, en el marco de una marcha en la sede de Gobierno, los cooperativistas arremetieran con dinamita contra los mineros asalariados –en vigilia en las puertas de la FSTMB – con el saldo de un muerto, Héctor Choque, y nueve heridos. Este resultado agudizó la tensión.
Morales demandó responsabilidad de los sectores enfrentados frente a sus bases y Bolivia, además anunció la aprobación de una disposición legal para prohibir y sancionar el uso de dinamita en las movilizaciones sociales.
La mesa de “diálogo” declarado en cuatro intermedio se instaló con un retraso de aproximadamente una hora (la cita era para las 10.00). En representación del Ejecutivo asistieron al encuentro los ministros de Gobierno y de Trabajo, Carlos Romero y Daniel Santalla, respectivamente, y los viceministros de Régimen Interior, Jorge Pérez; de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro; y de Coordinación y Gestión Gubernamental, Javier Baldiviezo.