La Policía identificó a Teresa V. y a Eduardo C. como los sospechosos de instigar el secuestro y posterior asesinato de Andra Stayssi Apacani Fernández, una adolescente de 15 años cuyo cuerpo fue hallado el jueves en las afueras de Potosí.
La pareja, cuya relación no fue establecida por las autoridades, fue detenida entre el jueves y el viernes. Ayer fue puesta a disposición de un juez en Potosí, que ordenó su detención preventiva en el penal de Cantumarca.
El Ministerio Público sustentó la acusación en contra de estas dos personas por los delitos penales de secuestro, extorsión y asesinato. Según el diario El Potosí, Teresa V. intentó huir a Perú poco antes de ser capturada por la Policía, el pasado jueves.
En La Paz, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Henry Baldelomar, informó que los dos adultos —la mujer de 35 años y un varón de 28— actuaron “en complicidad de cuatro menores” del entorno de amigos del colegio de la joven asesinada, hija de un empresario minero. La autoridad dijo que el caso se investiga. “Aparentemente son los autores intelectuales”, dijo.
La menor desapareció el 16 de septiembre. Ese día y el 18 de septiembre, Andra se contactó con su madre, vía celular, para informarle que estaba secuestrada y que sus captores pedían un rescate de $us 250 mil, informó el fiscal Trifón Romero, quien en principio se encargó de investigar el caso.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Guillermo Cejas, sospecha —según El Potosí— que Teresa V. conformó una banda criminal integrada por su hijo de 16 años y otras amistades de la víctima, entre las que figura una mujer. El grupo de adolescentes fue detenido por la Policía y se encuentra a disposición de un juzgado de la Niñez.
El informe, presentado por el Director de la FELCC, señala que Teresa V. decidió matar a Andra haciéndole ingerir raticida (veneno para ratas), pero como el tóxico no hizo efecto inmediato, habría utilizado una chalina para estrangularla. El examen médico forense estableció, además, que la muchacha fue vejada sexualmente y que su cuerpo fue incinerado.
Para dar con los sospechosos del crimen, el 14 de octubre un adolescente de 16 años fue detenido de manera preventiva en el penal de Cantumarca de Potosí. Fue acusado de ser cómplice del secuestro y luego dio algunas pistas a la Policía, que permitieron realizar allanamientos en inmuebles. Estas acciones precipitaron la decisión de los captores de deshacerse de la joven. Los presuntos cómplices del crimen son menores de edad y estudiantes de colegios particulares de la Villa Imperial, según reportes de radio Kollasuyo.
El hallazgo de los restos de Andra, en inmediaciones de la nueva terminal de autobuses de Potosí, provocó la indignación de los pobladores de la ciudad que protestaron el viernes.
Detalles del hecho y los sospechosos
Grupo
De los cuatro jóvenes detenidos, dos tienen 15 años y otros dos 16. Eran miembros del grupo No Me Olvides que, según la Policía potosina, no tenía las características de una pandilla juvenil.
Imputación
El proceso, que se instaurará contra los sospechosos del crimen, será por secuestro, extorsión y asesinato, informó El Potosí. Teresa V. intentó huir a Perú.
Detención
Los cuatro menores, al no ser imputables por ser menores de edad, estarán detenidos en el Juzgado de la Niñez.
El crimen provocó disturbios en Potosí
Tras las exequias de Andra Stayssi Apacani Fernández, la tarde del viernes, un grupo de ciudadanos se dirigió a la sede de la Fiscalía de Potosí, en una protesta que exigía una rápida acción de la Justicia en este caso.
Luego, una turba intentó ingresar al interior de la Fiscalía —donde se encontraba Teresa V., sospechosa de la muerte de Andra—. La Policía detuvo a cinco personas por causar destrozos a la puerta de esta entidad y a ocho vehículos de la Policía, informó ayer la red PAT.
En la noche, producto de la protesta, un efectivo resultó herido en los disturbios. La Policía procedió a lanzar gases lacrimógenos a la gente que se encontraba en las afueras de la Fiscalía.
El viernes, radio Fides informó que una motocicleta también fue destrozada y que dos camarógrafos fueron golpeados para impedir que registraran imágenes de los destrozos provocados al inmueble de la Fiscalía por parte de un grupo de gente enardecida por efecto del crimen de Andra.
La forma en que se asesinó a la joven y las condiciones en las que se halló su cuerpo indignaron a la población potosina, según informaron los medios.