De enero a septiembre de este año, el envío de remesas familiares desde Argentina y España se redujo entre 8,4 y 3,7 puntos porcentuales, respectivamente, debido a las restricciones impuestas a la salida de divisas y la crisis financiera internacional.
Datos del Banco Central de Bolivia (BCB) señalan que el volumen de remesas al tercer trimestre de este año se incrementó de $us 771,3 millones a $us 788,1 millones (2,17%) respecto a similar periodo de la anterior gestión. No obstante, se puede observar una disminución en los envíos por origen. En el caso de España se redujeron de 46% a 42,9%, y en el de Argentina, de 21,1% a 12,7%.
El 10 de octubre, el presidente del BCB, Marcelo Zabalaga, calculó que al finalizar esta gestión el envío de remesas hacia el país superará los $us 1.000 millones. A pesar de la crisis internacional, comentó, los bolivianos que residen en el exterior continúan enviando mensualmente remesas a sus familiares “igual que en 2011 ($us 1.012,3 millones) y un poco más”.
Divisas. Sobre las limitaciones que hay en la Argentina para la venta de dólares, Zabalaga indicó que se registró una reducción en el envío de remesas de ese país. Sin embargo, dijo que “una parte de las remesas están viniendo de modo extraoficial, es decir que se las están ingeniando para conseguir dólares y mandar a Bolivia o mandan en moneda argentina y luego la cambian en la frontera”.
Aunque no hay estadísticas oficiales sobre el número de bolivianos en España, varias organizaciones que trabajan con migrantes estiman su número entre 200 mil y 300 mil personas. En el caso de Argentina, tampoco existen datos oficiales, pero tanto el Gobierno de ese país como su par boliviano coinciden en que la cantidad supera el millón de personas.