La Eurozona espera que Chipre presente una contrapropuesta, después que el Parlamento de ese país rechazó ayer un plan de rescate que incluía un impuesto a los depósitos bancarios aplicable a residentes y no residentes en el país.
“Ahora esperamos una contrapropuesta de un efecto equivalente”, dijo un alto funcionario de la eurozona que pidió el anonimato.
El gravamen a los depósitos bancarios tenía por objetivo conseguir 5.800 millones de euros para agregar a los 10.000 millones que el FMI, la UE y el Banco Central Europeo decidieron acordar a Chipre para evitar la quiebra. Esta propuesta fue recibida con protestas y el Parlamento la rechazó con 36 votos en contra, 18 abstenciones y ninguno a favor.