La construcción de carreteras y de viviendas tropezó en 2012 con al menos tres problemas como la falta de empresas constructoras, problemas de coordinación entre éstas a la hora de trabajar y el retraso en la entrega de proyectos a diseño final.
El ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, explicó que las firmas que se adjudicaron proyectos de construcción de carreteras inicialmente se asociaron para ejecutar este trabajo y posteriormente se repartieron los mismos por tramos de acuerdo a la capacidad técnica y económica de cada uno de ellos, pero “no trabajaron de forma conjunta”.
El otro aspecto fue la falta de empresas para la construcción de viviendas. “Se requieren empresas para concluir 20 mil viviendas al año y creemos que eso se está superando, se han tomado las medidas necesarias para que puedan participar la mayor cantidad de empresas”, indicó la autoridad.
El 4 de noviembre de 2012, el ministro de Economía, Luis Arce, afirmó que todas las empresas constructoras tienen trabajo, debido a que el país “anda bien económicamente”.
“El otro (problema) es que no se ha contado con proyectos a diseño final y las obras cambian de forma continua, el tiempo de ejecución se ha prolongado, los precios de los materiales han subido. En algunos casos no hemos tenido la capacidad de tener el suficiente flujo financiero para pagar todas las planillas”, dijo Sánchez.