La Defensoría del Pueblo pidió a las autoridades de gobierno y los sectores trabajadores afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) deponer sus actitudes y sentarse en una mesa de diálogo con el propósito de evitar hechos de mayores trascendencias para el pueblo boliviano.
Esta instancia expresó su profunda preocupación por la radicalización de las acciones y la generalización de este conflicto. “Los niveles de violencia del conflicto y la respuesta de la Policía, están mostrando un grado de belicosidad e irracionalidad que no se pueden aceptar, especialmente en un proceso que pretende mostrar un cambio sustancial respecto a la vieja forma de gestionar las diferencias”, señala un comunicado de la Defensoría del Pueblo.
«Nos preocupan especialmente las posiciones radicales de ambas partes y la sistemática negativa a ceder en las demandas y las propuestas. Esta radicalización, que no puede confundirse con firmeza, nos está llevando al camino de enfrentamientos más graves que pueden generar resultados fatales que debemos evitar a toda costa», agrega.
Las representaciones departamentales de la Defensoría del Pueblo, principalmente donde se desarrollan los enfrentamientos, están realizando una vigilancia permanente y un seguimiento detallado de los acontecimientos a fin de evidenciar y denunciar las vulneraciones a los derechos humanos que puedan presentarse, y tomar las acciones que nuestro mandato nos permite.