García cierra posibilidad de más ajustar propuesta de rentas y pide derrotar a golpistas en las calles
El vicepresidente y presidente en ejercicio Álvaro García participó de una multitudinaria concentración en Cochabamba en apoyo a la administración de Evo Morales. Acusó a la dirigencia trotskista del magisterio de tocar las puertas de los cuarteles para un golpe de Estado y a la dirigencia de la COB de

El diálogo instalado entre el Gobierno y la COB no frenó el inicio de marchas y concentraciones en apoyo a la administración de Evo Morales. En Cochabamba y ante miles de afines al oficialismo, el presidente en ejercicio Álvaro García afirmó que el Ejecutivo no retrocederá en la propuesta sobre las rentas, acusó a dirigentes trotskista de tocar las puertas de cuarteles para un golpe de Estado y demandó “derrotar a los golpistas en las calles y asambleas”.
También arremetió contra dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), a quienes los acusó de defender intereses de un grupo de mineros a las que llamó de la “aristocracia salarial” por sus altos sueldos. Acusó a la dirigencia trotskista del magisterio urbano de “tocar las puertas de los cuarteles” para un golpe de Estado y los calificó como “pequeñas pandillas”.
Sectores afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), entre cocaleros, campesinos, mujeres Bartolina Sisa e interculturales iniciaron hoy en La Paz y Cochabamba una semana de movilizaciones que tendrá como corolario el jueves, día fijado para una concentración nacional en la sede de Gobierno en respaldo a la actual administración y a la democracia.
Morales convocó el jueves a sus bases a movilizarse en defensa de la democracia y el proceso de cambio ante las protestas iniciadas el 6 de mayo por la Central Obrera Boliviana (COB) en demanda de una renta de 8.000 bolivianos para mineros y de 5.000 para el resto de asalariados; demanda que bajó a 4.900 bolivianos.
García afirmó ante miles de personas concentradas en el centro de Cochabamba que el Ejecutivo mantiene invariable la posición de luchar para beneficio de quienes ganan menos y para afianzar la sostenibilidad del sistema de pensiones. La propuesta oficial es de 4.000 bolivianos de renta con dineros del Fondo Solidario para mineros y de 3.200 bolivianos para otros asalariados. El acto fue transmitido por los medios estatales.
La posición fue reafirmada mientras una comisión integrada por los ministros de Trabajo, Daniel Santalla; de Gobierno, Carlos Romero, y de Economía, Luis Arce, restableció el diálogo con la dirigencia cobista liderada por Juan Carlos Trujillo. El ente matriz de los trabajadores declaró una vigilia de 48 horas con suspensión de las protestas, aunque el magisterio urbano se marginó y protagonizó en La Paz movilizaciones.
El ministro de Minería, Mario Virreira, reveló la semana pasada que más de 400 mineros de Huanuni ganan hasta 50 mil bolivianos. García, quien ejerce la Presidencia tras el viaje de Morales a Estados Unidos, afirmó que “sería una traición a los intereses de los pobres” ceder a la demanda de una renta que beneficie a los que ganan más.
Acusó a la dirigencia trotskista de tocar las puertas de los cuarteles “para promover golpe de Estado” y consideró que la “COB heroica ya no existe”.
La plaza de San Francisco, en el centro paceño, fue otro punto de concentración de miles de campesinos y personas de otros sectores.
“No vamos a retroceder, vamos a seguir defendiendo el salario y la renta de los más pobres, de los más humildes”, insistió y arengó “derrotar a los golpistas en las calles y en las asambleas”.