El Control Operativo Aduanero (COA) decomisó entre enero y julio de este año 2.900 quintales (qq) de harina de contrabando en todo el país. La unidad, dependiente de la Aduana, afirmó que el anterior mes se confiscaron 950 qq del alimento.
Así lo informó a La Razón el comandante del COA, coronel Rubén Zegada, quien indicó que se usan rutas alternas que vinculan la zona fronteriza del Desaguadero con el país para transportar ilegalmente este alimento. Señaló que incluso usan barcazas para trasladar los productos.
El 15 de julio, el Gobierno argentino decidió cerrar la exportación de trigo y harina hasta la próxima cosecha de noviembre. Zegada expresó que la medida provocó que se reduzcan los comisos de harina argentina por el cierre de fronteras. Empero, indicó que en julio se detectó el ingreso ilegal de harina peruana.
Este medio hizo un recorrido por los centros de abasto de la calle Antonio Gallardo y la zona Garita de Lima, y verificó que el qq de harina argentina está entre Bs 310 y Bs 315 mientras que la peruana fluctúa entre Bs 290 y Bs 295.
El jefe policial indicó además que se comisaron 700 sacos de cebolla principalmente de Perú, 240 sacos de papa, 240 cajas de tomates y 230 qq de arroz. Explicó que en algunos casos los contrabandistas llevan los alimentos en un camión hasta la frontera peruana y luego lo descargan a otro camión vacío procedente de Bolivia. Agregó que en muchos casos estas personas también internan alimentos legales como ilegales.