Tres aspirantes al Consejo de Administración de la Cooperativa de Teléfonos La Paz (Cotel) fueron inhabilitados y un cuarto renunció a su postulación, por lo que la elección se realizará hoy con 34 candidatos, ocho de ellos al Consejo de Vigilancia.
La información fue proporcionada ayer por la presidenta del Tribunal Departamental Electoral (TDE) de La Paz, Ana Benavides, quien explicó que la inhabilitación se debió a que éstos incumplieron las prohibiciones que tiene el reglamento para los comicios en la cooperativa, como el utilizar en su propaganda símbolos patrios, logotipos institucionales e imágenes de autoridades.
“Son cuatro que no están en la contienda y quedaron nada más 34. Para el Consejo de Administración tenemos 26 y para el de Vigilancia, ocho”, detalló Benavides. El postulante que renunció fue Juan Antonio Ayoroa, de la Circunscripción 2, y los inhabilitados son Ricardo Yananpatzi, de la 4; Cecilia Avilés, de la 1, y Marco Antonio Gutiérrez, de la 4.
Para estas elecciones, en las que se implementará la primera experiencia del voto electrónico, se dividió a La Paz y El Alto en cinco circunscripciones y se habilitaron 17 recintos para que los socios de Cotel puedan sufragar entre las 08.00 y las 16.00.
Incentivo. Benavides ratificó que la cooperativa regalará 50 minutos libres a los dueños de líneas fijas que hoy asistan a los recintos electorales para elegir a los futuros miembros de los consejos de Administración y de Vigilancia de Cotel. Los jurados recibirán 100 minutos.
Hay unos 76.000 socios habilitados para participar en los comicios. Se informó que el tiempo de votación durará menos de un minuto. En anteriores elecciones el sufragio duró hasta tres minutos. El 3 de diciembre, Benavides dijo que los resultados de la contienda electoral se conocerán una hora después de cerradas las mesas.
Respecto a la seguridad en esta forma de votación electrónica, el director de informática del TDE, Iván Kucharsky, indicó que con este sistema no hay margen de error o posibilidad de un fraude porque por cada voto habrá una impresión como constancia; el elector depositará aquélla en una urna en la mesa del jurado electoral. Este aspecto permitirá corroborar la autenticidad del voto y servirá como prueba ante una auditoría.