Gobierno evita poner plazos a nuevo pacto fiscal y ve que será complejo por su incidencia en recurso de regiones
El presidente en ejercicio Álvaro García afirmó que un nuevo pacto fiscal será resultado de un proceso de concertación y consenso largo, por su complejidad. La ley de Autonomía fija seis meses, a partir de la presentación de los resultados oficiales del censo, para la presentación de una propuesta técnica de redistribución
El Gobierno evitó hoy fijar plazos para empezar y consolidar un nuevo pacto fiscal por la complejidad de concertar entre los diferentes actores la redistribución de recursos económicos, que implicará, por ejemplo que un departamento pierda parte de sus recursos a favor de otro, explicó el presidente en ejercicio Álvaro García.
La posición contrasta con el parágrafo II de la ley de Autonomías, que fija un plazo de seis meses, a partir de la presentación de los resultados oficiales del Censo Nacional de Población y Vivienda, para la presentación de la propuesta técnica sobre el pacto fiscal. Los resultados oficiales del censo de 2012 fueron presentados el 31 de julio y los datos disgregados en diciembre de 2013.
“En un pacto fiscal un departamento tiene que entregar parte de sus recursos económicos a otro departamento, en principio nadie lo va a aceptar, entonces, requiere trabajo, pedagogía, explicación, encuentro, debates y acercamientos, lo que considero nos va a llevar bastante tiempo. Ese es un proceso”, afirmó en una conferencia de prensa en Santa Cruz.
La ley establece que el Servicio Estatal de Autonomías en coordinación con los ministerios de Autonomías y Economía y Finanzas Públicas elaborará una propuesta técnica de diálogo para un pacto fiscal analizando las fuentes de recursos públicos en relación con la asignación y el ejercicio efectivo de competencias de las entidades territoriales autónomas y el nivel central.
Añade la norma que la propuesta deberá apegarse a los principios, derechos y obligaciones previstas en la Constitución Política del Estado, considerando también las necesidades económicas y sociales diferenciadas entre departamentos.
García aseguró que será un proceso larga para concretar la “reorganizar los equilibrios” de manera que satisfaga a todos. “Yo no pondría una fecha límite a eso”, insistió en respuesta a consultas sobre la exigencia de las autoridades de la gobernación cruceña, a la cabeza de Rubén Costas, para avanzar en la redistribución de recursos económicos.
“Me parece una mala salida colocarnos una soga al cuello anticipadamente (plazos), hay que avanzar en consensos”, insistió y sostuvo que hay que acercarse a las regiones. “No se puede colocar límite de tiempo en lo que es una nueva reingeniería del uso de recursos”.
Bolivia, según el censo, cuenta con 10.027.254 habitantes, de los que la mayoría está en el eje troncal: 2.706.351 en La Paz; 2.655.084 en Santa Cruz, y 1.758.143 en Cochabamba. Chuquisaca cuenta con 576.153 habitantes; Oruro, 494.168; Potosí, 823.517; Tarija, 482.196; Beni, 421.196; y Pando 110.436.
García asume la presidencia interina ante el viaje del presidente Evo Morales a Cuba, sede de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). El también vicepresidente sostuvo reuniones en la capital oriental en vista a la organización de la cumbre del Grupo 77 más China, en junio.