El comercio exterior boliviano cerró la gestión pasada con un leve crecimiento en las exportaciones y un mayor incremento en las importaciones. No obstante, el saldo comercial sigue siendo favorable al país.
Si bien 2013 marcó otro récord para las exportaciones bolivianas, con ventas por un valor de $us 12.162,68 millones frente a los $us 11.967,75 millones reportados en 2012, el crecimiento apenas llegó al 1,63%. En contrapartida, las importaciones crecieron en 12,09%, de $us 8.281,04 millones a 9.282,32 millones.
Como en años anteriores, el gas natural impulsó nuevamente las exportaciones bolivianas con un 50,26% de participación, cuatro puntos porcentuales por encima de lo registrado en 2012, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El sector agropecuario también registró un repunte en sus ventas. Aunque esta actividad económica no genera tantas divisas como el gas natural, las manufacturas o los minerales, el valor de lo exportado creció en 37,76%, de $us 524,90 millones a $us 723,11 millones. La quinua, la soya y las semillas de ajonjolí (sésamo) fueron los productos estrella. En el primer caso, las ventas casi se duplicaron. La industria manufacturera y la extracción de minerales tuvieron una caída en dicho periodo de análisis. La primera bajó sus ventas en 14,75%, de $us 3.323,56 millones a $us 2.833,36 millones, y la segunda en 5,48%, de $us 2.074,25 millones a $us 1.953,04 millones. En el caso de la minería se tuvo el efecto precio, a pesar del aumento en la productividad.
En el caso de las importaciones, si bien registraron un mayor crecimiento que las exportaciones, las mismas estuvieron focalizadas en suministros industriales, bienes de capital y equipos de transporte. Estas tres categorías representan el 69,32% del total de las compras que se hicieron en 2013, según los datos del INE.
Combustibles. Los artículos de consumo y la importación de alimentos y bebidas también tuvieron un repunte en la gestión pasada, aunque en menor proporción a los anteriores. En el primer caso el incremento fue del 6,16% y en el segundo, del 13,15%.
La única categoría que registra una leve disminución en las importaciones es el de combustibles y lubricantes. Bolivia importa diésel oil, y en menor cantidad gasolina especial, para cubrir el déficit en la producción interna de estos carburantes.