El presidente Evo Morales entregó el viernes una planta procesadora de quinua en el distrito indígena de Coroma, en el departamento de Potosí, y comprometió el apoyo del Gobierno para financiar proyectos de riego y fortalecer la producción alimentos.
Con esa planta, construida con una inversión de más de 6 millones de bolivianos, el Gobierno promueve la industrialización de ese ‘grano de oro’, cuyo valor nutricional es conocido a nivel internacional.
«Hermanas y hermanos, aquí hay que priorizar proyectos productivos para que nuestra gente no se vaya a otros departamentos», exhortó Morales a los campesinos quechuas.
«Vamos a pedir ya, mediante los alcaldes, proyectos de sistemas de riego», añadió y recordó que esas obras que serán financiadas con los recursos del programa «Mi Riego».
De acuerdo con Morales, el Gobierno pretende consolidar los proyectos de riego, ampliar los cultivos y luego incidir en la industrialización de los alimentos.
La planta procesadora de quinua beneficiará de forma directa a más de 1.500 familias.
En su discurso, el Jefe de Estado también se refirió al problema de límites que enfrenta a Coroma con poblaciones originarias del departamento de Oruro, un conflicto que data de muchos años por la disputa de tierras para el sembradío de quinua.
A pesar de los intentos de solución propiciadas por las autoridades nacionales y regionales, el conflicto limítrofe entre los habitantes de Coroma (Potosí) y Quillacas, Salinas y Pampa Aullagas (Oruro) continúan tensionando esa zona andina productora de quinua.
«Sólo los originarios que viven acá van a poder resolver ese tema (…) es cuestión de reconocer cómo hemos vivido tantos años, antes de la colonia, durante la colonia y durante la República (…). Es cuestión de sentarnos nosotros como vecinos y resolver el conflicto hermanas y hermanos, ustedes son dueños de esta tierra», dijo Morales.