La presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, anunció que se coordinará con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para restringir la venta de combustible a los propietarios de los vehículos chutos que circulan en el país. También se les impedirá el acceso a repuestos para sus coches.
La autoridad indicó que se pediría una reunión con la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (ADEMAF), porque dicha entidad coordina con varias entidades públicas.
«Primero vamos a coordinar con la AHN para restringir el tema de gasolina; dos, el otro tema tendría que ver necesariamente con pedirle el Registro Único para la Administración Tributaria Municipal (RUAT) los movimientos extraños que hayan tenido las Alcaldías», afirmó.
Ardaya mencionó que se aplicará una medida dura con relación al acceso a los repuestos para este tipo de vehículos chutos, aunque no detalló en qué consistiría los mecanismos que se aplicarían: «Los vamos a dejar sin repuestos».
La mayor cantidad de vehículos que circulan en el municipio de Coroico y las localidades Trinidad Pampa y San Juan en los Yungas de La Paz son «chutos» y cuentan con la etiqueta del programa informático Boliviano de Sistemas de Autoidentificación (B-SISA) que es administrado por la ANH, verificó la ANF.
«Vamos a pedirle que tome acciones a la ANH porque el B-SISA fue creado para eso, se suponía por eso es que sutilmente nos dan las primeras luces justamente la ANH cuando identifica que había vehículos a los cuales les había vendido», expresó Marlene Ardaya, según un reporte de radio Patria Nueva.
La presidenta de la ANB reconoció este lunes que es difícil realizar el control de los vehículos «chutos» en los Yungas de La Paz, por ejemplo en el municipio de Caranavi, donde existe agresividad de algunos pobladores y dificultades en el ingreso y salida a esta zona.
En el país, unos 12 mil vehículos indocumentados o «chutos» cuentan con el certificado B-SISA, que representa el 1% respecto a los 925 mil motorizados que se registraron en este sistema, informó en abril el director de Tecnologías de la Información y Comunicación de la ANH, Rafael Joffré. Según la web de la ANH, el B-SISA tiene como objetivo la regulación, supervisión, control y fiscalización de la comercialización de carburantes capaz de generar la información necesaria para evitar el mal uso y las actividades ilícitas.
Los propietarios de los vehículos «chutos» que cuentan con la etiqueta B-SISA podrán adquirir gasolina o diesel subvencionado de las estaciones de servicios sin ninguna restricción, porque no existe una norma que lo prohíbe, reconoció el director ejecutivo de la ANH, Gary Medrano.