Las potencias emergentes del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) crearán su propio banco de desarrollo, con funciones similares a las de otras instituciones internacionales en las que estos países no se sienten bien representados, se anunció ayer.
La creación de este “nuevo banco de desarrollo” figura en el primer lugar de la agenda de la cumbre que los BRICS celebran en Brasil los días 15 y 16 de julio.
Este banco, cuya sede estará en Shanghai o Nueva Delhi, tendrá una dotación inicial de 10.000 millones de dólares y su capacidad de préstamo podrá llegar a los 100.000 millones, anunció el ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov. “Durante la cumbre [del 15 y el 16 de julio] vamos a decidir la creación de un banco y de un fondo de divisas”, dijo el ministro Siluanov.
En 2013, el grupo de países emergentes anunció el proyecto de crear un banco de desarrollo y un fondo monetario, alternativos al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional, donde se consideran poco representados, pero no llegaron a un acuerdo sobre los aportes de capital. Finalmente, explicó Siluanov, cada país aportará 2.000 millones de dólares en los próximos siete años, es decir, un capital de 10.000 millones.
Se trata de una suma relativamente modesta, pero el ministro ruso de Finanzas subrayó que la capacidad de préstamo potencial de la institución será de hasta 100.000 millones de dólares.
El ministro indicó que el banco, especializado en la financiación de infraestructuras, estará abierto a otros países miembros de la ONU, pero que la parte de los BRICS será superior al 55%. En lo que respecta al fondo de divisas, Anton Siluanov anunció la firma en la cumbre de un “acuerdo marco” no vinculante.