Una misión de la AIEA revisa los planes nucleares de Bolivia
Por el momento "estamos hablando de cero, el proceso de toda la infraestructura requiere de 7 a 10 años, y ese proceso se tiene que hacer a través de un enfoque en fases", explicó Pablo Adelfang, delegado de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Una misión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) discute el desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos en Bolivia, un proyecto que impulsa el gobierno de Evo Morales.
Por el momento «estamos hablando de cero, el proceso de toda la infraestructura requiere de 7 a 10 años, y ese proceso se tiene que hacer a través de un enfoque en fases», explicó Pablo Adelfang, delegado de la AIEA, entrevistado este viernes por la red de televisión ATB.
El gobierno boliviano tiene decidido instalar una planta en La Paz, que comenzaría a construirse en una fecha por precisar, y que contaría con unidades de ciclotrón y de reactores nucleares de investigación y de potencia.
Adelfang dijo que la AIEA «no promueve, no fuerza, no propagandiza» proyectos nucleares, pero que si hay una decisión de un país de desarrollarlos «prestará la asistencia necesaria y en particular cuidará que se apliquen todos los estándares de excelencia de seguridad mundial, las buenas prácticas de la tecnología y los mejores procesos».
Si existe el proyecto de desarrollar energía nuclear con fines pacíficos, la AIEA «apoyará a Bolivia en todo el proceso en cualquier decisión que tome», añadió.
A pesar de que el presidente boliviano anunció en octubre su determinación de impulsar la energía nuclear a partir de este año, todavía no se conocen los planes en firme, excepto que el gobierno destinó un presupuesto inicial de 1,7 millones de dólares para la etapa de análisis.
Las autoridades bolivianas discutieron el proyecto con la Corporación Estatal Rusa ROSATOM en octubre y a principios de este mes recibieron la visita de una delegación argentina, encabezada por el ministro argentino de Planificación, Julio De Vido.
Bolivia y Argentina comenzaron a perfilar en esos encuentros una alianza energética y tecnológica de «largo aliento», que podría incluir el tema nuclear, dejaron trascender ambos gobiernos.
Bolivia no ha certificado por ahora sus reservas de uranio, aunque existen informes preliminares de antigua data sobre la existencia del mineral radioactivo en los departamentos de Potosí, en el suroeste, y Tarija, en el sur.
En octubre de 2010, Morales hizo públicos acuerdos con el gobierno de su entonces aliado político el expresidente iraní Mahmud Ahmadinejad para contar con tecnología ese país a fin de desarrollar una planta nuclear en Bolivia, en el marco de programas de cooperación tecnológica y financiera.
Posteriormente, el presidente Evo Morales declaró que técnicos de Argentina y Francia trabajan en el desarrollo del proyecto.