La Central de Transporte Quillacollo paralizó ayer por casi ocho horas el Valle Bajo de Cochabamba ante la presunta elevación de tarifas y la aplicación inmediata del sistema de cobro automatizado de peajes en tres retenes. Un acuerdo levantó los bloqueos.
El 6 de enero, La Razón informó que Vías Bolivia prevé inaugurar en febrero el sistema de telepeaje en tres retenes de Cochabamba y uno en Santa Cruz. También se indicó que los propietarios de vehículos públicos y privados podrán realizar la carga mínima de Bs 50 para pagar por el servicio.
El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, informó ayer en la tarde que los bloqueos se suspendieron y “se llegó a un acuerdo” con los transportistas. “La preocupación inicial era que se aumentaba el costo del peaje, ha quedado claro que era información equivocada. Después, que se estaba implementando un sistema automatizado de cobro del peaje, pero este sistema ni siquiera está terminado”.
El acuerdo determinó que “una vez que se termine de diseñar (el sistema) habrá cuatro cabinas instaladas en el retén, pero solo una hará el cobro sistematizado y los que quieran, pasarán por ahí; las otras tres harán cobro manual”.
Los dirigentes del sector y los ejecutivos de Vías Bolivia también acordaron una segunda reunión para tratar el tema, prevista para el 6 de febrero. El bloqueo instalado la madrugada del jueves cerró las avenidas Blanco Galindo, Capitán Ustáriz y una vía alternativa que conecta al valle con el occidente del país, desde el kilómetro 12, a la altura del río Huayculi, en Quillacollo, hasta Sipe Sipe.
Según Armando García, dirigente del sector, el nuevo sistema de cobro de peaje exigía abrir una cuenta bancaria, contar con una tarjeta y descontar de ella el monto cada vez que pasen el retén ubicado en el kilómetro 10. Rechazaron el proyecto porque ellos pagan Bs 4, pero una sola vez al día.