La presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, rechazó los resultados de un estudio que cuantifica las pérdidas del Estado por el contrabando de bebidas alcohólicas y destacó más bien el incremento en la importación de estos productos.
“No es que exista un contrabando, porque en realidad la administración (aduanera) ha ido controlando el tema, sino ha habido un incremento más bien de importación que ha ido creciendo en 40,3%”, afirmó el viernes Ardaya en conferencia de prensa.
Este control, explicó, se realizó a través de operativos en las fronteras, especialmente en las de Brasil y Argentina, que en lo que va del año llegan a 754, en los que se incautó un total de 1.906 cajas de whisky y vinos, entre otros.
El jueves, la empresa Euromonitor Internacional presentó los resultados de un estudio que indica que, cada año, el Estado boliviano deja de percibir $us 101 millones en impuestos por el comercio ilegal de bebidas alcohólicas. El contrabando es la principal fuente de evasión fiscal con el 55% ($us 56 millones), precisa el documento “Análisis de mercado ilegal de bebidas alcohólicas en Bolivia”. El informe añade que el contrabando, las falsificaciones y la producción artesanal ilegal de bebidas etílicas alcanza al 13% (aproximadamente 547.740 hectolitros) del volumen total comercializado en el país.
El gerente de Relaciones Institucionales de la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), Ibo Blazicevic, se refirió al mercado ilegal de bebidas alcohólicas no solo como un problema económico, sino también como un obstáculo para las empresas que cumplen con las leyes. También debe considerarse, agregó, la afección a la salud de los consumidores.