La Federación de Carniceros de La Paz inició protestas en rechazo al pago de impuestos y atribuyó el desabastecimiento del producto a la falta de distribución desde los frigoríficos, tras la clausura de seis por no contar con el Número de Identificación Tributaria (NIT) y, en consecuencia no facturaban. “No hay carne por culpa de Impuestos”, afirmó el dirigente José Luis Ramos.
“Estamos en estado de emergencia. Creemos que si impuestos internos, intransigentemente quiere que paguemos impuestos está atentando contra la canasta familiar”, señaló en un contacto con la emisora Panamericana y en medio de una marcha de protesta del sector por considerar que los efectos de la medida impositiva podrían afectar al consumidor final.
El SIN aclaró que la medida está dirigida a los grandes distribuidores y no a “las carnicerías de barrio, ni de los mercados, o a aquellos lugares donde se vende carne de res o de pollo al detalle”, en un comunicado frente a la situación generada tras la clausura de seis frigoríficos, donde se faenea y comercializa el producto “en cantidades considerables”.
“La facturación no la van a pagar los ganaderos, los internadores, los distribuidores ni el que tiene el punto de venta. La va a pagar la ama de casa, la canasta familiar”, insistió el dirigente, quien confirmó para horas de la tarde una reunión con autoridades del SIN.
“Esperemos que haya una solución definitiva por el bien de la población, al final el plato roto lo pagaran las amas de casa. Les pedimos a todas las autoridades solución”, advirtió.