El presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Antonio Rocha, ratificó ayer a este medio que el Banco Central de Bolivia (BCB) debe realizar “ajustes” en su “política cambiaria” para “generar más competitividad” y “más divisas por concepto de exportaciones”.
El ejecutivo, quien dijo que el IBCE ha “planteado” al Órgano Ejecutivo que el instituto emisor opere dichos ajustes, hizo esta aseveración en el transcurso del Foro de Energías Limpias y Renovables para el Desarrollo Sostenible, celebrado en el Hotel Real Plaza de la ciudad de La Paz.
Estas declaraciones llegan un mes después de que el presidente del BCB, Marcelo Zabalaga Estrada, anunciase que esa entidad no devaluará la moneda nacional frente al dólar estadounidense, porque el dinamismo económico y la baja inflación no lo demandan. También descartó la devaluación como un indicador de competitividad.
Al mismo tiempo, el presidente Evo Morales adelantó ayer que el país reducirá el valor de sus exportaciones en $us 2.500 millones en concepto de hidrocarburos y entre $us 700 y $us 750 millones por minería, debido a la baja cotización de ambas materias primas en el mercado internacional. Las pérdidas por las exportaciones nacionales rondarían los $us 3.250 millones.
En cualquier caso, el presidente del IBCE calificó el manejo del BCB como “saludable”, en tanto que no se ha operado una subida del tipo de cambio que fomente el mercado negro o un mercado paralelo de divisas y no existe una inflación generalizada en el país. Esto es “síntoma” de que “se está aplicando un control sobre la reducción de las divisas, manifestó el ejecutivo.
Además, el titular del IBCE indicó que el nivel de las Reservas Internacionales Netas (RIN) es “importante” y suficiente para amortiguar esta caída de las divisas que, por otra parte, no estimó “significativa”. Ello, matizó Rocha, pese a que las RIN se han reducido en casi $us 1.000 millones entre 2014 y 2015, y a que —estimó— “va a reducirse en otro tanto” en la próxima gestión.
VALOR. Como contrapunto, Rocha puso de relieve que el carácter primario de la economía debe ser superado para adquirir mayor calidad y cantidad en los niveles de agregación de valor de los procesos productivos, un valor que describió como “mínimo” y “escaso” en la actualidad.
En este sentido, subrayó que “el problema de la pobreza y del bajo nivel de desarrollo y de ingresos no lo vamos a resolver exportando más gas ni más minerales, soya o maíz”, sino “exportando mayor valor en nuestra producción, mejor tecnología” y conocimiento técnico y estratégico de las empresas.
Puso como ejemplo de ello a países vecinos como Uruguay, Chile y Perú, “que han empezado a innovar bastante en eso”, y destacó el potencial de Bolivia en materia de energías renovables, caso de la hidroeléctrica, la geotérmica y sobre todo la eólica.