El viceministro de Comercio Interno y Exportaciones, Óscar Sandy, rechazó ayer las acusaciones de enriquecimiento ilícito que recaen sobre él después de que la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) emitiera un informe, publicado por el medio digital Erbol, que revela indicios de la comisión de dicho delito.
La comparecencia de Sandy sucedió a unas declaraciones públicas de la ministra de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, Lenny Valdivia, quien instó al viceministro a “demostrar cuál es el origen” de los recursos cuya procedencia cuestionó la UIF.
Este órgano dependiente del Ministerio de Economía consideró “sospechosas” dos adquisiciones del viceministro al no poder establecer la fuente de los fondos con los que Sandy costeó el pago de un departamento en el edificio Presidente de la ciudad de La Paz (por valor de Bs 125.840), en 2009, y del pago de la segunda cuota para sufragar la adquisición de un vehículo (por $us 19.000) en 2011. La UIF “ratifica lo que yo he presentado en descargos” con anterioridad: “El sistema financiero” y “el estado de mis cuentas”, manifestó Sandy.
Respuesta. La denuncia que recae sobre Sandy fue presentada en 2013 ante la Fiscalía Departamental de La Paz por el exdirigente panificador Dandy Mallea a quien el viceministro señala como autor de “una venganza desmedida“ en respuesta a la denuncia por estafa que recayó sobre él cuando Sandy dirigía Insumos Bolivia.
El funcionario reconoció que, “como servidor público”, está obligado a presentar la documentación “que me requiera” la Fiscalía para refutar una acusación que fue esclarecida ante el fiscal de Materia y el fiscal de Distrito y rechazada en 2013, recordó. Sandy mostró varios documentos en los que figuran, según dijo, los contratos laborales que mantuvieron él y su esposa desde 1999 y 2005, respectivamente.