Empieza en operar ingenio azucarero en San Buenaventura y Morales llama a plantar caña
El presidente Evo Morales participó del acto de inicio de operaciones del ingenio azucarero San Buenaventura, que demandó una inversión de $us 270 millones. La capacidad de producción es de 14.000 quintales por día
En San Buenaventura, en el norte de La Paz, el ingenio azucarero estatal del mismo nombre empezó a operar con una capacidad para producir por día 14.000 quintales de azúcar para el mercado local. El primer quintal fue entregado al presidente Evo Morales, quien explicó que la infraestructura cuenta con tecnología de siete país y llamó a los lugares a plantar caña.
“Después (de verificar la calidad de la materia prima) decidimos invertir para esta industria de azúcar, ya es una realidad, un sueño cumplido esta industria. Tenemos una gran responsabilidad, ahora garantizar la materia prima, el compañero gerente (Ramiro Elizondo) me decía: día va a procesar siete mil toneladas de caña”, explicó.
El vicepresidente Álvaro García, junto a ministros como de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, y legisladores, entre otras autoridades, acompañó a Morales al inicio de operaciones oficiales y a la inspección de las instalaciones de la empresa pública azucarera, uno de los anhelos de los habitantes de La Paz por constituirse en un factor de desarrollo.
La planta también producirá 100.000 litros diarios de alcohol potable y 1.650 toneladas al año de bagazo hidrolizado (alimento animal y fertilizante orgánico). Tiene previsto generar 500 empleos directos y aproximadamente 5 mil empleos indirectos. Está afincada en San Buenaventura, en el norte del departamento de La Paz.
“Es una de las más modernas en Bolivia, que permite mejorar los procesos tanto de producción como también de control de calidad y el medio ambiente. Tenemos una infraestructura montada con tecnología de diferentes países que ha significado un esfuerzo importante de muchos”, destacó la ministra Ramos en el acto transmitido por los medios estatales.
El desafío ahora es garantizar la materia prima ampliando la frontera de las plantaciones de caña. Actualmente hay unas 1.200 hectáreas y son requeridas cerca de 9.000, según un técnico entrevistado por el canal estatal.
“Tenemos poco sembradíos de caña. Mi pedido a los compañeros dirigentes de la regional, de la provincia y del momento indígena: Tenemos la obligación de cómo ampliar la plantación de caña. Está demostrado que hay buena caña”, expresó Morales y precisó que hay programas que apoyarán a los pequeños y medianos productores en ese desafío.
La nueva infraestructura, que demandó una inversión de $us 270 millones provenientes de un crédito del Banco Central de Bolivia (BCB), recoge la tecnología de países como Francia, China, Alemania, Estados Unidos, Holanda y Brasil.