El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Milton Claros, afirmó este lunes que no se descarta la posibilidad de iniciar una demanda contra la empresa española Abertis, por causar daños estructurales en las pistas de aterrizaje de los tres aeropuertos internacionales que tiene el país y que la firma ibérica administró 17 años.
«Definitivamente como Estado boliviano podemos nosotros contrademandar, tenemos la posibilidad de iniciar una demanda también porque esa posibilidad no está descartada», remarcó en una conferencia de prensa.
Claros se refirió al tema en alusión a la audiencia que se inició hoy en París, Francia, donde un equipo jurídico de Bolivia y representantes de Abertis comparecen sobre el arbitraje que interpuso la firma española contra el Estado boliviano, por la nacionalización de Servicios de Aeropuertos Bolivianos (SABSA), en 2013.
Según el Ministro de Obras Públicas, Abertis no ejecutó un trabajo «efectivo» para resolver los problemas en la pistas de aterrizaje de los aeropuertos que administraba en El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
«Para resolver los problemas se han hecho intervenciones muy superficiales que deberían haber sido trabajadas de otra manera», remarcó.
Dijo que, por ejemplo, que las losas del Aeropuerto Internacional de El Alto presentan fallas y fisuras, tomando en cuenta que sólo se hizo «el bacheo» de algunos sectores donde ameritaba una intervención a nivel estructural.
«Nuestras pistas al no tener un mantenimiento adecuado han sufrido daños estructurales importantes», subrayó.
Aseguró que recién desde 2013, cuando el Estado boliviano nacionalizó las acciones que tenía Abertis en SABSA, comenzaron las acciones para solucionar el daño estructural que sufrieron las pistas de aterrizaje de los aeropuertos del país.
El pasado 8 de diciembre, el procurador general del Estado, Héctor Arce, aseguró que si Bolivia no nacionalizaba SABSA existía el riesgo de que se paralicen las operaciones en los tres principales aeropuertos del país, tomando en cuenta que la empresa Abertis sólo invirtió 1,9 millones de dólares en 17 años de administración, de los 27 millones de dólares comprometidos, es decir, sólo 8%.