García afirma que crisis externa impidió que Bolivia crezca al 7%
Evaluación. La autoridad dice que pese al contexto internacional, el país creció 5%
El vicepresidente Álvaro García Linera afirmó ayer que la crisis internacional impidió que el crecimiento de la economía boliviana alcanzara el 7% este año y señaló que pese a esa situación el indicador llegó al 5%, que es un “récord continental”.
“No es que somos impenetrables a la crisis, no. Lo que tenemos es un conjunto de resortes que amortiguan la crisis externa. Sin crisis, la economía estaría creciendo un 7%, al ritmo casi de la economía china, pero con la crisis económica estamos creciendo al 5%, que igual es un récord continental”, señaló García durante su evaluación de fin de gestión. Calificó que el crecimiento económico del país, pese a la crisis externa, es una de las tres noticias “más importantes y más positivas” de 2015.
García destacó que la estabilidad y el crecimiento boliviano se presentan como una “isla” en medio de la crisis externa que afecta a los países vecinos. “De las tres Américas, nadie creció como Bolivia en plena crisis”. El Vicepresidente afirmó que la medida muestra que el modelo económico boliviano sí funciona.
El martes, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, explicó que Bolivia concluye esta gestión “con buenos indicadores macroeconómicos” y que el Producto Interno Bruto (PIB) tendrá una expansión del 5%, con lo cual el país, por tercer año consecutivo, obtendrá el mayor crecimiento económico en América Latina. “Por la investigación que hicimos debe ser la primera vez que lideramos el crecimiento en la región”, afirmó.
Arce reiteró que a pesar de que la “crisis de los precios” de las materias primas empezó a afectar al país desde 2011, 2012, 2013 y 2014, el PIB boliviano continúa expandiéndose. “Pese al contexto internacional desfavorable, Bolivia ha mostrado que es un país que crece”, afirmó.
Modelo. El ministro manifestó que una principal causa del desarrollo se debe a la aplicación desde 2006 del Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo, que está comenzando a tener los “frutos” y con el cual en 2016 se ingresará a “una franca industrialización” del gas con la Planta de Amoniaco-Urea.
“Eso es diversificación de exportaciones, pero lo más importante es que nos da la holgura para industrializar el gas si en algún momento Argentina nos dice que ya no quiere nuestro gas. Y nuestra alternativa es industrializar el energético”, aseguró. Arce dijo que a ello se suma la dinamización de la demanda interna por la redistribución de ingresos.
La autoridad añadió que se prevé que la Planta de Propileno y Polipropileno también otorgue la posibilidad al país de dejar poco a poco de depender de la venta de materias primas y de concentrarse en los mercados de Argentina y Brasil para el gas boliviano pues esos países en los siguientes años tendrán problemas.
En el Presupuesto General del Estado (PGE) 2016 se proyecta una reducción del PIB respecto a lo previsto para este año, de 5,05% a 5,01%. También prevé una inflación de 5,3%, dos puntos porcentuales por encima de lo estimado (3,5%) para este año. Arce ratificó que en 2016 Bolivia tendrá el mayor crecimiento económico de la región. Empero, advirtió que las políticas de Brasil, Argentina y Perú podrían generar “complicaciones para la economía nacional”.
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García dijo que el Producto Interno Bruto (PIB) continúa creciendo pese a la crisis internacional y es el más alto de la región debido a la dinamización del mercado interno, la diversificación de la economía, la expropiación de los recursos hidrocarburíferos y el incremento de la inversión pública.
Proyección
La autoridad espera que la crisis externa se resuelva el próximo año. Pero si no es así, afirmó, el Gobierno planifica que el crecimiento de la economía se mantendrá los próximos cinco años en 5% con los proyectos del Plan Nacional de Desarrollo, el cual es revisado por el presidente Evo Morales.
Confían que Argentina honrará deuda
El vicepresidente Álvaro García expresó su confianza en que el Gobierno argentino pagará su deuda de $us 300 millones por la importación de gas natural y advirtió que se ejecutará la boleta de garantía en caso de incumplimiento. “Confiamos (en) que va a haber el pago (por la importación de gas), confiamos; ya estamos en contacto con Enarsa, con el Gobierno argentino, para que en los siguientes días se dé el pago”, anunció ayer el Mandatario.
La autoridad aseguró que si ese país no efectiviza el pago, el Estado boliviano “está protegido” porque hay una boleta de garantía por “$us 390 millones”, la cual se ejecutará de forma automática si el adeudo supera dicho monto. “No creo que tengamos que llegar a eso. Confío en que no, ya hay las charlas, ya hay los acuerdos, confío en que la siguiente semana tengamos noticias. Tengo la esperanza de que estas deudas se resolverán en los siguientes días”.
García confirmó que Argentina adeuda a Bolivia entre $us 290 millones y $us 300 millones por la compra del energético y que ese país recientemente pagó $us 25 millones por ese concepto, aunque aún “está pendiente” la cancelación de unos $us 290 millones.
El martes, el ministro de Economía, Luis Arce, anunció que Argentina adeudaba unos $us 300 millones por dos meses de compra del energético y amenazó que si se vence una tercera factura por la importación se tomarán acciones, como el cierre de válvulas que podría tener “efectos más graves en la economía argentina”.
El titular de Economía dijo que el retraso en el pago por la compra del energético se debe a una medida “administrativa” por el cambio de gobierno, aunque —dijo— deberán “ponerse al día”. El contrato de compra-venta de gas entre las estatales Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Enarsa se firmó en 2006 y tiene una duración de 21 años, desde 2007 hasta 2028.
