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Arancel para importar bebidas alcohólicas aumenta hasta 40%

A partir del 4 de febrero, el Gravamen Arancelario (GA) para la importación de bebidas alcohólicas en todas sus categorías se incrementará hasta 40%, de acuerdo con el Decreto Supremo 2657, aprobado el miércoles por el Consejo de Ministros.

El Arancel Aduanero de Importaciones 2015 del Viceministerio de Política Tributaria, dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, establecía un GA del 10% para las bebidas alcohólicas en todas sus variedades, excepto los vinos, que tenían una alícuota del 20%.  Con el Decreto 2657, el GA de estos productos se eleva hasta el 40%.

La disposición legal establece en uno de sus considerandos que “es necesario adoptar políticas destinadas a proteger la industria nacional a través de medidas arancelarias”. 

Entre las bebidas alcohólicas cuyo gravamen arancelario se incrementa están: la cerveza de malta, todos los vinos de uva fresca, vinos macerados en hierbas (vermut) o con sustancias aromáticas, bebidas fermentadas como sidra y chicha y los aguardientes como pisco, singani, whisky, entre otros. La norma también dispone que los importadores presenten un Certificado de Autorización Previa del Senasag para la importación del producto.

La Razón publicó el 15 de octubre de 2015 que la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), como miembro de la multinacional belga-brasileña Anheuser-Busch InBev, pedirá al Gobierno subir temporalmente los aranceles para la importación de cervezas y bebidas gaseosas debido a que están afectando a la industria nacional.

La compañía cervecera manifestó en aquella ocasión que la importación de estos productos se ha “multiplicado” en 2015 y lo atribuyó a la devaluación del peso argentino y del real brasileño, que bajó el nivel de competitividad de la producción nacional.

“Al margen del contrabando, esta diferencia de cambio hace que haya una sustitución de producción nacional por producto importado. El producto importado se ha multiplicado enormemente. Hoy no solamente tenemos contrabando, sino que en bebidas en general la importación es un problema”, dijo entonces el gerente institucional de la CBN, Ivo Blazicevic, en una entrevista con La Razón.

Juan Pablo Saucedo, asistente de Gerencia Técnica del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), afirmó ayer que el incremento del GA  para las bebidas alcohólicas, hasta un 40%, es una decisión tomada para proteger la producción nacional, de la misma manera que lo es la presentación de un Certificado de Autorización Previa a la importación. “Cabe mencionar que en el marco de la normativa de la Comunidad Andina, Bolivia puede aplicar un máximo de 40% como Gravamen Arancelario”.

Este medio publicó el 23 de septiembre del año pasado que las alícuotas del Gravamen Arancelario para la importación de 35 productos se incrementaron en 100% con el Decreto 2522, aprobado el 16 del mismo mes. El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, afirmó en esa ocasión que la norma busca proteger la industria nacional y reducir el ingreso de productos de contrabando.

Elevación de aranceles

Productos

En septiembre de 2015, los aranceles para la internación de leche en polvo, leche condensada, uvas frescas, papas preparadas, hortalizas, café, calzados, entre otros, se elevaron con el Decreto Supremo 2522.

Prevén que esta medida elevará el costo final

El incremento en la alícuota del Gravamen Arancelario (GA) puede derivar en un aumento de los precios de las bebidas alcohólicas para el consumidor final, explicó ayer a La Razón el asistente de Gerencia Técnica del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Juan Pablo Saucedo.

“La nueva situación para la importación de bebidas alcohólicas ahora implica un incremento en los costos para quienes se dedican a la importación de este tipo de productos, lo que podría reflejarse en el costo final de los mismos, llegando obviamente a afectar en el consumo de los mismos”, dijo.

No obstante, Saucedo precisó que la elevación de los costos finales dependerá de cada importador y del tipo de producto. “Lo que es seguro es que significará un gran impacto en los costos del importador y por ende en el consumidor”, manifestó el ejecutivo.

Con el Decreto 2657, los aranceles de importación de bebidas como la cerveza de malta, todos los vinos de uva fresca, vinos macerados en hierbas (vermut) o con sustancias aromáticas, bebidas fermentadas como sidra y chicha,  y los aguardientes como pisco, singani, whisky, entre otros, se incrementan hasta un 40%.