García perfila 2 décadas de extractivismo y afianzar la producción frente al informe del PNUD
El vicepresidente Álvaro García participó de la presentación del Informe de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe, que destaca, entre otros aspectos, los avances en materia social en Bolivia. El documento, según la autoridad, también habla de consolidar los logros en materia de lucha contra la pobreza
Los datos del informe de Desarrollo Humano del PNUD muestran una “década ganada” en Bolivia con logros como la reducción de la pobreza y el incremento de la base de la clase media, pero trabajamos para mantenerlos y avanzar apuntalando la producción y usando de forma estratégica el “extractivismo por un par de décadas”, afirmó este jueves el vicepresidente Álvaro García.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó el Informe de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe en el que se hace, según destacó García, una comparación de diferentes factores como el social entre la época neoliberal 1993-2002 y de los gobiernos progresistas como el de Bolivia de 2002 a 2013.
“Es una década ganada, independientemente que se diga de los errores que se hubieran cometido”, sostuvo, aunque señaló que esas críticas deben ser asumidas con humildad. Destacó que en la región los datos muestran que la clase media creció en 34% y que los sectores en extrema pobreza bajan de 23% al 11%.
Sobre Bolivia, rescató, muestra que el segmento de la población muy rica creció en 20%, mientras que la clase media pasó del 13% al 31%, los pobres del 19% al 12%, los de extrema pobreza de 13% al 7% y los de pobreza ultra del 22% al 6%. Esto “muestra una sociedad mucho más justa y creo que eso es una primera cosa que destacar del PNUD, hace un balance de época”, afirmó.
Además de destacar los logros, también advirtió –el reporte- sobre la importancia de mantener políticas a fin de consolidar los avances en la lucha contra la pobreza y no retroceder. García afirmó que no se bajará la guardia en las políticas de redistribución y de empleo, pero sostuvo que paralelamente debe encararse el fortalecimiento del aparato productivo.
Mencionó que la generación de energía eléctrica para consumo interno y exportación, la ampliación de la frontera agrícola y la industrialización de los hidrocarburos figuran entre ejes de desarrollo identificados. Insistió en que la demanda interna es clave en la situación económica, más cuando los logros en materia de lucha contra la pobreza hicieron que se incorporen al consumo los sectores pobres y extremadamente pobres.
La demanda interna, como motor económico, explicó, estará vigente siete años, tiempo en el que se prevé sacar de la extrema pobreza a 1,7 millones de bolivianos. Para entonces debe pensarse en otro motor, señaló y añadió que el extractivismo es por el momento uno de los factores centrales en la política económica y social.
“Nosotros vamos a usar el extractivismo, vamos a utilizar el extractivismo todavía un par de décadas, sino de dónde vamos a sacar el dinero para mantener, ya no digo los bonos, sino las condiciones de formación intelectual y humana de las personas”, sostuvo en respuesta, dijo, al planteamiento de la representación del PNUD de salir del extractivismo.
“Ponte que dejemos de exportar gas; y con qué pagamos a los maestros, las regiones que se están sacando la mugre por las regalías de un campo petrolero, se queda sin ese dinero. Sí hay que salir del extractivimss como estrategia a corto y medio plazo, pero se necesita utilizar selectivamente el extractivimos con el menor daño ambiental para poder crear condiciones intelectuales, físicas y sociales para otra economía basada en el conocimiento”, insistió.
