Aduana destruye 385 mil litros de bebidas alcohólicas valuadas Bs 4 millones
Las bebidas fueron incautadas en operativos contra el contrabando y fueron destruidas en Santa Cruz. Para la destrucción se tuvo que construir tanques especiales de almacenamiento.
Más de 385 mil litros de bebidas alcohólicas incautadas en los últimos meses, cuyo valor equivale a cerca de Bs 4 millones, fueron destruidos en dependencias de la Almacenera Boliviana S.A. (ALBO) en Santa Cruz, en un acto público convocado por la Oficina Regional de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB).
“Hemos querido mostrar a la población en general el trabajo que estuvo realizando la Aduana, en los comisos de la gestión; se trata de 500 toneladas de bebidas alcohólicas, más de 385 mil litros, en su mayoría vino”, informó el Gerente Regional de la Aduana Nacional ANB, Willian Castillo, quien calificó esta acción como un “duro golpe al contrabando».
“Estamos hablando de un valor aproximado de 4 millones de Bolivianos en valor CIF de la mercancía, que dejó de pagar los tributos correspondientes al Estado, por ende, creo que es un importante trabajo que viene realizando la Aduana en la lucha contra el contrabando, cuidando a la industria nacional, siendo que los productores de vino manifestaron anteriormente su preocupación por esta competencia desleal en nuestro país”, añadió.
Para la destrucción de las bebidas alcohólicas, la ANB debió construir en Santa Cruz cinco tanques –cada uno de 10 mil litros de capacidad- para su almacenamiento; el contenido de esta mercadería de contrabando, principalmente vino -pero también cerveza, fernet, sidra y otros- fue vertido hoy en amplios recipientes para posteriormente ser trasladados bajo escolta hasta las lagunas de tratamiento de SAGUAPAC, cumpliendo así con todas las formalidades de ley, informó la autoridad aduanera.
El Gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) expresó su apoyo a la Aduana Nacional en su ‘desigual’ combate al contrabando y recordó que el contrabando atenta contra la producción boliviana, resta ingresos al erario nacional y quita empleo a los bolivianos.
«Lo hemos dicho antes y lo diremos siempre: el contrabando es un delito y es responsabilidad del Estado el combatirlo, lo que debería involucrar a todos sus Órganos -Ejecutivo, Legislativo y Judicial- para hacer tres cosas: empoderar a nuestra Aduana y aumentar la “sensación de riesgo” contra tal actividad; sancionar al contrabandista y hacer la vida más fácil al importador legal ; y, algo importante, concienciar a la población de que el contrabando es malo y por tanto debe ser denunciado», manifestó.
Rodríguez recomendó a las autoridades intensificar el control de las fronteras ahora que se aproximan las fiestas de fin de año.