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Los cuerpos de las víctimas del siniestro de LaMia ya están con sus familias

A cinco días del siniestro de la aeronave boliviana que acabó con la vida de 71 personas, la tarde de este viernes llegaron a Bolivia los restos de las cinco víctimas de la tripulación de LaMia en un avión Hércules de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB). Los cuerpos fueron recibidos en medio de dolor y muestras de aprecio en terminales aéreas de Cobija y Santa Cruz de la Sierra, para luego ser trasladados a servicios funerarios.

En Medellín se quedaron los dos supervivientes, Ximena Suárez y Erwin Tumiri, aunque este último fue dado de alta en horas de la tarde y abordó un vuelo comercial con destino a Bolivia. Se espera que arribe a La Paz pasadas las 02.00, mientras que Suárez permanecerá 10 días más hospitalizada en Colombia.

Al inicio de la tarde, exactamente a las 14.12 de este viernes, una solitaria trompeta se escuchó en el aeropuerto Capitán Aníbal Arab de Cobija para anunciar la llegada de la aeronave Hércules, con matrícula FAB 61, que llegaba desde Medellín con cinco cuerpos, entre ellos el del fallecido piloto de la nave siniestra, capitán Miguel Alejandro Quiroga Murakami.

«Un piloto no muere, solo vuela más alto». Esa era la frase inscrita en las camisetas de varios de los pandinos que llegaron hasta la terminal aeroportuaria para recibir los restos del piloto, que ahora serán velados en esa urbe fronteriza con Brasil.

El Hércules hizo una escala técnica en la capital del departamento en el norte de Bolivia, para luego reiniciar vuelo a Santa Cruz, donde esperaban decenas de personas los féretros con los restos del Jefe de Tripulantes Rommel David Vacaflores Terrazas; del copiloto Ferando Goytia; de la asistente de vuelo Sisy Gabriela Arias Paraviciny; además del despachador de vuelo Álex Richard Quispe García.

Una comisión de la administración del presidente Evo Morales fue hasta Colombia para agilizar los trámites de repatriación. El viceministro de Régimen Interior, Pedro Villa, fue para de la comisión y señaló que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y otras autoridades coadyuvaron en la misión encomendada, incluso, rompiendo algunos protocolos.

En la mañana, autoridades del Ministerio de Relaciones exteriores de Colombia y una columna de honor militar despidieron a la comitiva boliviana que se trasladó al país sudamericano por encargo de Morales, tras anoticiarse de la tragedia. La mayoría de las 71 víctimas mortales pertenecían al equipo de fútbol brasileño Chapecoense que debía disputar una de las dos finales de la regional Copa Sudamericana justamente en Medellín contra el cuadro Atlético Nacional.

El Hércules llegó al aeropuerto de Viru Viru pasadas las 17.00. Decenas de personas se congregaron en la terminal. Familiares que viajaron hasta Medellín también volvieron en la aeronave militar.

Los féretros fueron trasladados a salones velatorios de la capital oriental acompañados de familiares y amigos.

El Gobierno inició una investigación sobre lo ocurrido, aunque los primeros indicios apuntan a que el aparato viajó con el combustible justo para cubrir la ruta Santa Cruz-Medellín. No le alcanzó el combustible y se precipitó a tierra. Las máximas autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y de AASANA fueron apartadas de sus cargos.

Villa informó que una vez llegue a Bolivia Tumiri será sometido a exámenes médicos.