Exfuncionario de la DGAC responsabiliza a exdirectivos de la certificación del avión de LaMia
El imputado Gustavo Vargas Villegas aseguró no haber firmado ningún informe de recomendación para autorizar la emisión de la matrícula a la aeronave de la empresa, que terminó estrellándose en Medellín con el saldo de 71 muertos
Gustavo Vargas Villegas, extitular de Registro Aeronáutico Nacional, responsabilizó a los exejecutivos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) por la certificación concedida al avión de LaMia que se accidentó en Colombia, el 28 de noviembre, con el saldo de 71 muertos.
Según la Fiscalía, el imputado habría emitido un informe en el que concluye que la empresa LaMia presentó y cumplió con todos los requisitos exigidos para la designación de matrícula provisional con validez de 150 días, por lo que se procedió a la importación de la nave aérea.
Vargas aseguró no haber firmado ningún informe para autorizar la emisión de la matrícula de la empresa. “Han sido informes técnicos legales, he inscrito el contrato en base a una resolución administrativa, suscrita por diferentes directores ejecutivos”, aseguró tras haberse suspendido la audiencia de apelación a la detención preventiva.
“Deberían venir a declarar todos los involucrados en el proceso de certificación”, demandó y mencionó que entre ellos está el responsable del área de seguridad operacional, además de los directores ejecutivos.
“No he autorizado ningún vuelo ni emití algún certificado de operador”, insistió.
Desde el 9 de diciembre se encuentra detenido preventivamente en la cárcel de San Pedro acusado por los delitos de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas e incumplimiento de deberes.
Aseguró que su función dentro de la DGAC fue de inscribir contratos de arrendamiento “en méritos a resoluciones administrativas que se ha aprobado por directores ejecutivos”.
En este mismo caso, el gerente de LaMia Gustado Vargas, su padre, fue recluido en el penal de Palmasola. La noche del 28 de noviembre la aeronave de la firma boliviana se estrelló en Medellín con el salto de 71 muertos y seis supervivientes.
Se maneja la hipótesis de que al aparato se le acabó el combustible, lo que habría sido corroborado por la funcionaria de AASANA, Celia Castedo, quien observó el vuelo porque el combustible era justo para la ruta Bolivia-Colombia. Castedo tramita refugio en Brasil. (22/12/2016)