El Ministerio Público anunció que apelará la determinación judicial que benefició al expresidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Guillermo Achá con detención domiciliaria y que tramitará la rebeldía para tres implicados por el irregular proceso de contratación de tres equipos de perforación a la empresa Drillmec.

El juez de turno Hugo Huacani dispuso la madrugada de este jueves la detención domiciliaria y arraigo contra Achá luego de una audiencia que se prolongó por cerca de ocho horas. Ante esa determinación, el fiscal Ruddy Terrazas calificó de «nefasta» la resolución ya que en la audiencia –aseguró- se fundamentó el pedido de detención preventiva.

«La autoridad jurisdiccional, de manera incongruente, ha dictado una resolución que no tenía fundamento. Como Ministerio Público consideramos que esas actuaciones no deben ser valederas, vamos a apelar la decisión. Los fiscales están trabajando en ello y asimismo vamos a continuar con la investigación», señaló el fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco.

Hasta la fecha, hay siete encarcelados por este caso y tres prófugos, dos de la estatal YPFB y uno que participó como nexo entre la empresa italiana y la estatal. El  paradero de estos últimos se desconoce, si embargo la comisión de fiscales inició el trámite para su declaratoria de rebeldía. «Hay tres implicados y estamos tramitando la rebeldía», añadió Blanco.

Achá fue imputado por los delitos de conducta antieconómica, incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias. En la resolución, el juez dispuso que la detención domiciliaria la deberá cumplir con vigilancia de la Fiscalía y el investigador, quienes cualquier día hábil podrán presentarse en el domicilio para verificar el arresto. Además, fue arraigado y tiene prohibido concurrir a dependencias de YPFB.