Subfacturación de autos causa daño de $us 200 MM al año
Un chino y un paquistaní son acusados de ser piezas clave de la cadena ilegal, en Iquique. El chino James K. W. está involucrado en la subfacturación de unos 40.000 coches desde 2011.
A pedido de Bolivia, el 5 de junio se detuvo en Chile a James K. W., acusado de importar 4.000 autos subfacturados, pero él ya atendía su local el 27 de junio y el 5 de julio. Otro procesado por este delito es Muhammad K. B. El país pierde al menos $us 200 millones al año.
Una denuncia particular ante la Fiscalía de La Paz, en 2011, activó la investigación al chino James K. W. por los delitos de falsificación de documentos (pena de 1 a 6 años de cárcel), estafa (de 1 a 5 años) y enriquecimiento ilícito con afectación al Estado (de 3 a 8 años).
A principios de mayo del actual año, Ramón Castro, juez 1° de Instrucción en lo Penal de La Paz, emitió la orden de aprehensión y solicitó a Chile la extradición del asiático, a través de la Cancillería de Bolivia. El extranjero de origen estadounidense es acusado de la importación a suelo boliviano de vehículos 0 kilómetros. Este delito implica la declaración de mercaderías importadas, para efectos aduaneros, por un valor inferior al que realmente tienen, siendo uno de los ilícitos más grandes en el comercio exterior.
“Nuestro Estado pierde $us 100 millones por esta importación ilegal y otros $us 100 millones por sus ventas. Estamos hablando de una pérdida de al menos $us 200 millones por año para Bolivia en impuestos”, resume Luis Encinas, abogado de la Cámara Automotor de Bolivia (CAB), que representa a las empresas que internan legalmente motorizados al país.
Posteriormente, la ministra de la Corte Suprema de Justicia de Chile, Rosa María Maggi, ordenó el 11 de mayo la “detención previa” de James K. W. “con fines de extradición solicitada por el Juzgado Primero de Instrucción en lo Penal, de La Paz, Bolivia”, dice un documento al que accedió La Razón.
El 5 de junio se instruyó “el ingreso inmediato del imputado James K. W. en calidad de detenido a disposición de gendarmería de Chile”. Entonces, los policías lo aprehendieron y la noticia llegó a Bolivia. Sin embargo, el asiático de 62 años ya estaba libre el martes 27 de junio, averiguó este medio mediante una llamada telefónica a Iquique, lo que fue corroborado la anterior semana.
Encuentre más información en la edición impresa de La Razón. (10/07/2017)