Radios mineras postulan para ser patrimonio de la humanidad
Tramitan una declaración para que las emisoras sean patrimonio de la humanidad y para lograr la postulación se prepara la documentación que se entregará a la Unesco.
La Red Minera de Radio y Televisión se postulará a la lista del patrimonio cultural e inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) para preservar su modelo de comunicación alternativa que pronto cumplirá 70 años.
“Estamos postulando para que las radios mineras, al ser autogestionarias y no partidarias (…), sean patrimonio de la humanidad”, precisó el director de esta red, Alberto Ponce, quien además destacó el carácter único de estos medios de comunicación y su lugar en la historia del sindicalismo del país.
“Son únicas en Latinoamérica y en el mundo, pues pertenecían a los sindicatos de trabajadores mineros, y fueron creadas para defender los intereses y la lucha del movimiento obrero”, remarcó.
Ponce explicó que para lograr la postulación se prepara la documentación que se entregará a la Unesco, aunque aclaró que existen pocos archivos, pues muchos fueron destruidos por el Ejército durante las intervenciones militares que sufrieron los centros mineros en las dictaduras.
Hace 70 años, antes de la Revolución Nacional del 9 de abril de 1952, en 1947 se fundó la primera radioemisora La Voz del Minero, de Siglo XX (Potosí), cuando el estaño era el principal producto de exportación de Bolivia y la minería en general se constituía en la base de la economía tradicional. Posteriormente, otros distritos mineros continuaron con la iniciativa y se constituyeron la Radio 21 de Diciembre de Catavi, la Radio Nacional de Huanuni, Vanguardia de Colquiri. En la década de los años 70 se contaba con 26 emisoras de este tipo. En la actualidad muchas de ellas desaparecieron.
Para la instalación de sus emisoras, los mineros compraron equipos, capacitaron a la gente de los campamentos y cada miembro de los sindicatos contribuía con una parte de sus salarios, pese a que eran muy bajos, para el funcionamiento de estos medios.
El 28 de agosto, el Ministerio de Minería entregó una condecoración a los directores de las radios mineras que aún están vigentes. El premio reconoció además el “alto nivel de conciencia de los trabajadores para transmitir sus ideales frente a la postura editorial de los medios comerciales que no tomaban en cuenta estas luchas”.
El comunicólogo y periodista Luis Ramiro Beltrán (1930-2015), en su trabajo Comunicación para el desarrollo en Latinoamérica (1993), indicó que los mineros bolivianos, sin saberlo, al crear las radios mineras y trabajar de manera autofinanciada y no partidaria, sin publicidad comercial y practicar una “verdadera democracia en la comunicación” se convirtieron en los precursores de la “comunicación alternativa para el desarrollo”, una década antes de que se comiencen a plantear las bases teóricas de este modelo.
Delfín Arias, exradialista minero, afirmó que las radios sufrieron el acoso militar y fueron las primeras en ser acalladas con la destrucción de sus equipos y la persecución de sus dirigentes. “Se buscaba el silenciamiento de los medios”.
Por efecto de la relocalización, que se activó en agosto de 1986, las radios se debilitaron y muchas llegaron a desaparecer. La decisión del gobierno de Víctor Paz Estenssoro (1985-1989) de echar a miles de trabajadores provocó una masiva migración a las ciudades. (06/09/2017)