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Gobierno ve debilidad en supervisión de obras y plantea que el Estado ejerza control

La inspección a los trabajos de ampliación de la autopista La Paz-El Alto activó la preocupación en el Gobierno porque constató debilidad en la supervisión, que es considerada el “talón de Aquiles” en una serie de obras. Para el viceministro de Transportes, Galo Bonifaz, es necesario que el Estado cuente con una instancia de control de avance de obras.

El miércoles 25, una comisión del Gobierno y de choferes realizó una inspección sorpresa a los obras de ampliación de la autopista La Paz-El Alto, una de las vías troncales de conexión entre ambas ciudades, y constató poco avance. El hecho derivó en que se rescinda el contrato con la empresa supervisora, la coreana Dohwa Incoplan

Justamente la responsabilidad de la supervisora es garantizar que la obra asignada avance según el cronograma establecido, lo que no ocurrió con la vía interciudad. La empresa Levón S. A. Sucursal Bolivia reafirmó el compromiso de cumplir el cronograma y entregar la obra en junio de 2018, tras presentar un plan de contingencia para acelerar los trabajos.

“Es un talón de Aquiles el tema de la supervisión, yo creo que el Estado debe tener una instancia de control, de supervisión como Estado. Hay muchos proyectos que la supervisión está fallando”,  sostuvo Bonifaz en una entrevista con Red Uno, aunque no dio mayores detalles de la iniciativa.

De hecho, el Viceministerio de Transportes asumió la responsabilidad de control y supervisión de las obras en la autopista, que tiene restricciones en la circulación vehicular a un solo carril en varios tramos, lo que ocasiona largas filas de motorizados y molestia en los choferes que amenazaron protestas, que fueron conjuradas tras la inspección.

El 22 de febrero pasado la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) firmó contrato con la empresa Levón SA Sucursal Bolivia para la ampliación y rehabilitación de la autopista de 10,46 kilómetros que une las ciudades de La Paz y El Alto desde 1972. Los trabajos contemplan el ensanchamiento  de la vía actual a seis carriles (tres por cada lado). Para este propósito se utilizará el espacio auxiliar (berma) en toda la vía. El proyecto además prevé afectar a unas nueve propiedades en un punto de la ruta.