El precio de la tonelada de urea para el mercado interno está fijado en $us 335, pero aún no se conoce el precio de comercialización en el mercado externo, entre ellos Brasil. Para el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, el precio será resultado de una fórmula que toma en cuenta los volúmenes y evitó dar montos.
“Hay una fórmula y es en funciona los volúmenes”, explicó escuetamente e insistió en que es “en función a los volúmenes” cuando se le consultó si el precio estará por encima de los $us 335 que se acordó con los productores bolivianos con la finalidad de generar condiciones para masificar su uso en la agricultura.
Hasta el momento hay un contrato firmado para la provisión de 335 mil toneladas anuales a Brasil, lo que representa que cerca del 50% de la producción de la planta de amoniaco y urea, enclavada en el Chapare, ya está comprometida. La planta que industrializa el gas tiene una capacidad de producción de 700.000 toneladas anuales.
A pesar que evitó precisar el precio de exportación, Sánchez aseguró que los ingresos anuales por la comercialización del producto estarán por encima de los $us 200 millones con utilidades netas de $us 60 millones.
En octubre fueron suscritos tres contratos para la venta del producto en el mercado interno. El primer acuerdo fue suscrito por YPFB con la Empresa Estratégica de producción de Abonos y Fertilizantes, el segundo con la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y el tercero con la Federación Única de Trabajadores Campesinos y Productores de cuatro provincias cruceñas.
“Hoy vamos a entrar al mercado boliviano con un precio muy importante que va a beneficiar directamente a la agroindustria, al pequeño y medio y productor con un precio $us 335 la tonelada puesto en planta, cuando en el mercado normal (el precio está en) $us 500 y $us 550”, detalló en ese entonces el presidente de YPFB, Óscar Barriga.
Sánchez habló también del curso de un segundo contrato de comercialización y anunció para las próximas semanas, sin una fecha precisa, el inicio de venta a Brasil desde Puerto Quijarro, en Santa Cruz.
La planta demandó una inversión de $us 953 millones y su construcción estuvo a cargo de la empresa china Samsung Engineering Co. Ltd., que pasará la posta del manejo del complejo en unos seis meses a un equipo de bolivianos, una vez concluya su capacitación.
El fertilizante, según el Gobierno, aportará al desarrollo agrícola al incrementar hasta en 200% el rendimiento de los cultivos. Para el arroz se calcula una mejora en el rendimiento de 60%; trigo, 45%; sorgo, 30%, maíz, 200% y caña de azúcar en 65%.