La inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe cayó por tercer año consecutivo en 2017, sin embargo, en el caso boliviano ese índice subió a $us 725 millones de los $us 335 millones que se había cifrado en 2016.
La información corresponde al informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) titulado La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2018 publicado este jueves en el portal del organismo.
“El Estado Plurinacional de Bolivia recibió 725 millones de dólares de IED en 2017, monto equivalente a más del doble del registrado el año anterior, pero todavía inferior a las cantidades recibidas en 2012 y 2013, cuando se superaron los 1.000 millones de dólares”, reseña el documento” (Sic) se lee en el documento.
El dato está confirmado por la Memoria Anual 2017 del Banco Central de Bolivia que precisa que “los principales países de origen de la ID fueron: Suecia, España, Francia, Austria, Estados Unidos y Reino Unido” y “la ID neta totalizó $us725 millones”.
Si bien en 2016 el IED se había cifrado en $us 335 millones, el año anterior, en 2015, fue superior con $us 555 millones y en 2014 se contabilizó $us 657 millones.
Sin embargo, las cifras récord se registraron en 2011 con $us 859 millones; en 2012 con $us 1.060 millones y 2013 con $us 1.750 millones.
De acuerdo con el reporte de Cepal, el crecimiento se debió principalmente al aumento de la reinversión de utilidades, un extremo que también es ratificado por el ente emisor.
El documento añade que los recursos naturales son un fuerte atractivo para los capitales extranjeros y que el sector de los hidrocarburos y la minería recibieron la mitad de los flujos brutos (sin incluir la desinversión), con un 31,6% y un 20,7%, respectivamente.
Para el informe del organismo, una de las mayores adquisiciones fue la compra de Minera Alcira, al noreste del Cerro Rico de Potosí, por la canadiense New Pacific Metals, por $us 36 millones.
La IED en la manufactura también creció y recibió el 21,2% de los flujos totales, mientras que ingresó menos inversión dirigida al sector de los servicios.
También destaca que el proyecto boliviano de industrialización del litio genera expectativas.
El plan es encarado por la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) en conjunto con la alemana ACI Systems, que se adjudicó en abril de este año, una licitación con ese fin a través de la instalación de dos plantas con una inversión asociada de 1.300 millones. (05/07/2018)