La responsabilidad del incidente ocurrido a las 06.30 de la mañana del martes en las afueras de Viacha, en el lugar conocido como cruce Vilaque, es de entera responsabilidad del conductor del minibús que embistió la parte posterior de la locomotora que transportaba un convoy de carga rumbo a Oruro, en una maniobra que realizó para intentar cruzar las vías del tren, informó la Empresa Ferroviaria Andina S.A.

“Deslindamos cualquier responsabilidad sobre este hecho, nos hemos apersonado inmediatamente ante las autoridades para solicitar que se realice una investigación. El conductor del minibús sorpresivamente hizo una maniobra para intentar cruzar las vías del tren e impactó en la parte posterior de la locomotora”, explicó Daniel Vargas, gerente de operaciones de la compañía.

De acuerdo a la información relevada en el lugar, existen personas heridas que fueron trasladadas a centros de salud para que sean atendidas, entre ellas, se encuentra el conductor del minibús. El maquinista de la empresa no sufrió lesiones.

“El minibús no tomo en cuenta la neblina que había a esa hora ni la temperatura interna de su vehículo ya que sus vidrios estaban completamente empañados. Intentó cruzar las vías por un paso no autorizado e impacto contra el tren”, agregó Vargas.

Actualmente la empresa está siguiendo todos los protocolos internos ante un incidente como el acontecido y desarrollando todas las acciones legales que corresponden.

“Nuestro maquinista iba a la velocidad reglamentaria para operaciones en zonas peri urbanas y una vez ocurrido el hecho detuvo el convoy inmediatamente a la espera de que las autoridades policiales se hagan presentes en el lugar y para coadyuvar en el socorro de las personas heridas”, concluyó el ejecutivo.

Una publicación de The Economist Group, una de las revistas más importante de análisis económico en el ámbito mundial, establece que Bolivia tiene la tasa de inflación más baja en relación a países de América Latina.

La publicación hace un análisis de diferentes tópicos como la inflación, la deuda pública, la balanza comercial y el riesgo de estabilidad política, elementos que pueden permear en algún grado los efectos de la guerra en Ucrania.

El presidente de la Comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas, diputado Omar Yujra, destacó cuatro variables de la publicación, como la estabilidad económica, la baja inflación, el excelente margen fiscal a nivel internacional y la estabilidad política.

Apelando al estudio de The Economist, el legislador oficialista dijo que en el ámbito mundial la guerra entre Rusia y Ucrania ha causado la subida de precios en el mundo, y los países desarrollados están con tasas de inflación del 7%, 8%, 9% y el 10%.

“En cambio, Bolivia aparece con una tasa baja de inflación. El año pasado cerramos con el 0,9% de inflación —ni el 1%— y este año, al primer cuatrimestre, tenemos 0,4%; eso quiere decir que Bolivia tiene la tasa de inflación más baja en relación a los países de América Latina”, dijo Yujra en el programa Piedra Papel y Tinta, de La Razón.

Afirmó que la inflación es uno de los elementos que en política económica se debe controlar, es decir, crecimiento económico, tasa de desempleo y el control de los precios. Si se cumplen estos tres preceptos, se dice que una política económica es positiva.

Otro de los elementos importantes que destaca la publicación está referida a la balanza comercial de las exportaciones e importaciones y refleja que Bolivia volvió a tener un superávit en la balanza comercial, es decir que las exportaciones son mayores a las importaciones.

Lo relevante es el incremento de las exportaciones tradicionales como minería e hidrocarburos, pero el repunte de sectores de la manufactura y la agropecuaria es importante debido a que no se verán afectadas por la guerra en Ucrania, porque Bolivia exporta a países de la región, dijo Yujra.

Otro elemento que destaca a Bolivia es la deuda pública externa que en este momento está en el 31% en relación al Producto Interno Bruto (PIB), muy por debajo de los umbrales que establecen los organismos internacionales.

“En este caso, estamos hablando de un 31% de deuda en relación a los ingresos que tiene el país y eso nos permite decir que Bolivia es un país solvente porque estamos por debajo de los umbrales que marcan los organismos internacionales, como la Comunidad Andina, Mercosur o la Comunidad Europea”, precisó.

Hay países de la región que están cerca al umbral que establecen los organismos internacionales y están sobreendeudadas, dijo Yujra.

Otro elemento es el riesgo de estabilidad política. Después de los conflictos poselectorales de noviembre de 2019 y 2020, ahora Bolivia tiene una representatividad plasmada en el gobierno de Luis Arce, con el 55,1% de la votación, que permite “reimplementar” el modelo social comunitario productivo y eso está volviendo a dar resultados, justificó Yujra.

La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) ratificó este miércoles que el desabastecimiento de maíz “es real” y que el Gobierno, con sus amenazas de reversión de tierras, solo genera “incertidumbre para aumentar la producción de alimentos”.

En pasados días, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, afirmó que la reducción de la superficie sembrada de maíz se debe a que los productores han optado por sembrar más soya porque tiene mejor precio internacional.

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Sin embargo, Anapo, mediante un comunicado, subrayó que el desabastecimiento de maíz “es real como consecuencia de la sequía ocurrida en la campaña de invierno de 2021 y en la campaña de verano 2021/2022, así como (por) la falta de acceso a la biotecnología y la competencia desleal del contrabando (de dicho producto) genéticamente mejorado”.

Además, respecto a la advertencia de garantizar la provisión de alimentos mediante la reversión de las tierras que no cumplan con la Función Económica Social (FES), Anapo consideró que el Gobierno debe consolidar la seguridad jurídica sobre la tenencia de la tierra de los productores.

Pues, “la amenaza sobre el principal medio de producción del sector”, como es la tierra, no es un eficiente incentivo para promover la producción; por el contrario, las declaraciones del Gobierno solo “generan incertidumbre para aumentar la producción de alimentos en un escenario donde lo que más se necesita es promover las inversiones productivas”, enfatizó la asociación.

Asimismo, los productores reafirmaron su pedido al Gobierno de unir esfuerzos para consolidar una agenda productiva con el fin de evitar la escasez de los principales productos de la canasta alimentaria, para crear más fuentes de empleo e incrementar las exportaciones.

“Los productores no especulamos con el hambre de las familias bolivianas y más bien contribuimos con nuestra producción de granos a asegurar los alimentos esenciales de la canasta familiar, como es el pollo, el cerdo, la carne de res, la leche y los huevos, entre otros”, puntualizó Anapo en su pronunciamiento.

El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, afirmó este miércoles que la carne de pollo “bajó” de precio en los mercados del país y que el abastecimiento de ese producto está garantizado.

“Podemos garantizar el abastecimiento de la carne de pollo en todo el país y una disminución de precios que se está generando desde la anterior semana”, dijo el funcionario en una conferencia de prensa en La Paz.

Asimismo, informó que, luego de una inspección a mercados en diferentes ciudades, se “verificó” un incremento de hasta Bs 2,50 por kilo en la carne de pollo.

Pero ahora, en los mercados de Santa Cruz, “donde la carne de pollo costaba Bs 13,50, ya ha habido un decremento entre Bs 2 y Bs 1,50, en Cochabamba el kilo de pollo ha tenido una disminución, en relación a la anterior semana, entre Bs 1,50 y Bs 2”.

En Oruro “ha habido una disminución de precios entre Bs 1,5 y Bs 2,00. En El Alto, a diferencia de la anterior semana, el kilo de pollo ha bajado entre Bs 2 y Bs 2,50; en Tarija también ha habido una disminución importante entre Bs 2 y Bs 2,50”.

Desde hace algunas semanas, la escasez de maíz causó reacciones por parte de los empresarios, que piden al Gobierno la importación y siembra de grano transgénico. El Órgano Ejecutivo afirma que existe un superávit de 34.000 toneladas del grano, y los consumidores, que no encuentran ese producto en los mercados.

Todo eso ocasionó un incremento en el precio de la carne de pollo y cerdo.

Sin embargo, Silva aseguró que “se ha identificado a cuatro empresas que estarían almacenando el maíz en grandes proporciones en (el departamento de) Santa Cruz”, pero se está averiguando “si se debe a un factor de acopio para la producción o a una especulación”.

Anunció que, junto con otras instituciones estatales, “se realizarán acciones” y, de verificarse alguna irregularidad, “se tomarán las acciones penales que correspondan”.

“No se puede aumentar los precios sin el permiso de la autoridad pertinente; lo mismo pasa con el agio, estarían generando una ganancia ilícita, por lo que, si tomamos acciones, estaríamos iniciando acciones por (el delito de) ganancias ilícitas”.

Por su parte, en una entrevista con la transmisión digital de La Razón Radio, el viceministro de Desarrollo Rural, Álvaro Mollinedo, afirmó el martes que los empresarios productores de maíz se dedicaron a cultivar soya debido al alto precio internacional “con el que cuenta en este momento” y dijo que los responsables “solo piensan en su propia economía”.

“Se ha bajado la producción de maíz, porque más se ha priorizado producir la soya. En este caso los empresarios, los grandes productores que cultivan entre 5.000 y 10.000 hectáreas, habrían disminuido porque están pensando en su economía y no en el beneficio colectivo de la sociedad”, dijo Mollinedo.

Para ocho mandos directivos de las empresas o instituciones privadas, “no es obligatorio” el incremento salarial dispuesto para este 2022, según el reglamento del decreto que fijó un incremento salarial de 3% al básico y 4% al mínimo nacional. Mientras que el pago retroactivo a enero deberá efectivizarse hasta el 31 de este mes.

El parágrafo III del artículo 2 de la resolución del Ministerio de Trabajo 544/22 establece que el “incremento salarial no es obligatorio para el personal de la empresa o institución privada que ocupe cargos de: presidentes, vicepresidentes, miembros de directorios, gerentes, subgerentes, directores generales, directores o subdirectores ejecutivos que tengan un nivel salarial acorde al cargo asignado”.

El 1 de mayo, en el Día del Trabajador, fue aprobado el decreto que fijó un incremento del 3% al salario básico y de 4% al mínimo nacional, luego de negociaciones y acuerdos entre el presidente Luis Arce y la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB).

A partir de la nueva disposición, el salario básico llegó a los Bs 2.250. “El pago retroactivo del Incremento Salarial y la aplicación del Salaria Mínimo Nacional de la gestión 2022, deberá ser efectivizado hasta el día martes 31 de mayo de la presente gestión”, dispone la disposición primera de la resolución firmada por la ministra de Trabajo, Verónica Navia.

El incremento salarial superó el índice inflacionario de 2021, que llegó a 0.90%. El sector empresarial rechazó el incremento, en cualquier nivel, y advirtió de consecuencias como la inestabilidad del empleo y la falta de inversiones.

El parágrafo X del artículo 2, determina el alcance del incremento: “El Incremento Salarial dispuesto para la gestión 2022 en el sector privado se aplica a toda trabajadora y trabajador con relación laboral en condiciones de subordinación y dependencia, trabajo por cuenta ajena, que perciba remuneración en cualquiera de sus formas y bajo cualquier modalidad de contratación laboral”.