Las cementeras del país están en una “guerra comercial” y ofrecen diversas promociones para atraer clientela. Regalan coches, motos y bicicletas. Además, brindan “sajra hora”, coca para los obreros y una rebaja en el precio si llevan más de 100 bolsas.

En el caso de la Fábrica Nacional de Cemento SA (Fancesa), la principal industria de Chuquisaca, premia a sus clientes con autos cero kilómetros, motocicletas, televisores, y regalan coca para que los obreros pijcheen (aculliquen) antes de cada inicio de faena laboral como se acostumbra.

Entre enero y marzo de este año regaló tres vehículos cero kilómetros, 20 motocicletas y 50 bicicletas, mientras que en la segunda promoción, de mayo a julio, entregó televisores y otros premios.  

El jefe de mercadotecnia de Fancesa, Raúl Gutiérrez, explicó a La Razón que periódicamente realizan una serie de campañas, bajo su eslogan “Fans de Fancesa”.

Espere…

Una de sus estrategias es trabajar directamente con los obreros, a quienes les entregan en la obra   una ración de coca con bicarbonato, además, un refrigerio y una gaseosa de una marca local.

“A nivel de Bolivia existe una guerra de precios en el mercado del cemento, porque existe mucho producto”, sostuvo Gutiérrez. 

La cementera chuquisaqueña realiza esta misma campaña en otras ciudades, por ejemplo, en Santa Cruz, donde además de dar coca, un grupo de modelos acompañadas de música les entrega a los obreros un souvenir (regalo) en la misma construcción.

Gutiérrez indicó que por ser Santa Cruz el principal mercado de Fancesa, en su mes aniversario, la cementera ofrece su producto a Bs 47 la bolsa de 50 kilogramos (kg), “una rebaja considerable porque también de esa manera se participa en la feria más importante del país (Expocruz)”.

En esa línea, la cementera tarijeña El Puente, del grupo de la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), intenta ingresar al mercado chuquisaqueño y para ello ofrece a sus clientes regalos. Una de las más atractivas es la “sajra hora” (comida de media mañana) que consiste en la entrega a los obreros de soda, pan y ají de fideo que llevan hasta la obra cuando se procede al vaciado de la loza.

Encuentre la información completa en la edición impresa de La Razón. (23/09/2018)